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MLB: Guía rápida para entender el escándalo del robo de señales

ORLANDO, Florida -- El escándalo del robo de señales que obligó a la oficina del comisionado de las Grandes Ligas (MLB) a castigar a los Houston Astros y abrir una investigación contra los Boston Red Sox, ha arropado todos los otros temas del béisbol por meses, mayormente desde que abrieron los campos de entrenamientos en Arizona y Florida en la segunda semana de febrero.

Incluso para algunos seguidores asiduos del juego, es incompresible el nivel de ruido que ha generado el tema. Imaginen cómo deben sentirse esos aficionados ocasionales que solamente sintonizan las transmisiones de béisbol en octubre, cuando se juegan la postemporada y la Serie Mundial.

Para tratar de ilustrar a todos sobre los rasgos generales de lo que está aconteciendo, vamos con una guía rápida de preguntas y respuestas sobre el particular.

¿Para qué se usan las señales en béisbol?

En el béisbol, la estrategia es esencial en cada aspecto y para un equipo, tener un buen set de señas para comunicarse sin poner en alerta a sus rivales, es tan importante como el talento de sus integrantes para jugar el juego.

Se usan señas para casi todas las acciones, tanto en el lado defensivo como en el ofensivo, pero las más importantes son las que usan el catcher y el pitcher para definir el plan contra cada bateador del otro equipo. Proteger el set de señas es vital en las aspiraciones de un club en cada juego.

De acuerdo a la leyenda urbana, William "Dummy" Hoy, un pelotero sordomudo que accionó por 14 años en las Grandes Ligas, entre 1888 y 1902, fue el inventor del primer código conocido de señales. En el caso de hoy, el móvil principal era comunicarse con sus compañeros, más que trazar estrategias en el campo.

¿Es prohibido descifrar las señales de los rivales?

No. En lo absoluto. De hecho, descifrar las señas de los rivales no solamente ha sido considerado una maniobra justa, sino incluso como un arte en la pelota. Muchos entrenadores han sido famosos por su tremenda capacidad para descifrar muy fácil el significado de las señas de sus rivales.

Por eso es que la mayoría de equipos profesionales cambian constantemente el set de señas a lo largo de un partido o una serie.

¿Qué hicieron los Astros?

De acuerdo a una investigación de la oficina del comisionado, los Astros crearon y usaron un esquema ilegal de robo de señales que incluía el uso de cámaras y otros dispositivos electrónicos para descodificar el lenguaje secreto de sus rivales y transmitirlas a sus bateadores, a veces golpeando un bote de basura.

De acuerdo a un reporte del comisionado Rob Manfred del 13 de enero, las trampas ocurrieron en 2017, cuando los Astros ganaron su primera Serie Mundial. También 2018. Muchos rivales de los Astros piensan que el esquema siguió funcionando hasta el año pasado y que abarcó toda la postemporada.

Un mandato de la MLB en 2017 había dejado establecido a los 30 clubes que el uso de tecnología para robar señas no sería permitido y que los gerentes generales y mánagers debían encargarse de hacer cumplir la orden. En resumen, el delito de los Astros fue el uso de tecnología para robar señas, no el robo en sí de las señas.

¿Qué hizo MLB a los Astros?

Manfred multó a los Astros con la suma más alta que le permiten las reglas, $5 millones, y les prohibió participar en las primeras dos rondas de los próximos dos sorteos colegiales. También suspendió por una temporada al gerente general Jeff Luhnow y al mánager AJ Hinch.

Más importante, MLB lanzó una enorme mancha sobre los logros de los últimos años de Houston, incluido su título del 2017; sobre la marca mercantil de la empresa, el futuro de Luhnow y Hinch y el legado de un gran grupo de jugadores, algunos de los cuales, como el puertorriqueño Carlos Beltrán y el venezolano José Altuve, tienen perfil de potenciales integrantes del Salón de la Fama de Cooperstown.

Además, Beltrán y su compatriota Alex Cora, quien fue coach de banca de Houston en 2017, perdieron sus empleos como mánager de Boston y New York Mets, respectivamente, y ahora mismo es difícil predecir si en algún momento volverán a trabajar en la industria.

¿Cuál fue el rol de la Asociación de Peloteros (MLBPA) en todo eso?

Como la entidad que vela por los intereses de los peloteros, la MLBPA se aseguró de que ninguno de sus afiliados fuera sancionado, bajo el entendido de que no habían violado una regla expresa del béisbol. El argumento es que fue la gerencia del equipo la que faltó al no advertir apropiadamente a sus jugadores de las nuevas disposiciones al respecto.

Además, inicialmente, el comisionado Manfred subestimó la magnitud del escándalo y decidió garantizar inmunidad a los jugadores si testificaban de forma abierta y sincera sobre lo que pasó. Y eso fue que, presuntamente, ellos hicieron. Manfred no estaba obligado a garantizar semejante privilegio, pero ahora está claro que no sabía lo que tenía entre manos.

¿Por qué todo el mundo parece estar enojado?

El informe Manfred sobre la investigación a los Astros concluyó en que los bateadores de Houston hicieron trampa para sacar ventaja sobre el resto de los otros clubes y los otros jugadores, en un año en que ganaron la Serie Mundial.

El informe calificó el esquema como algo que dirigieron los jugadores, al tiempo que liberó de alguna responsabilidad al propietario Jim Crane.

Para muchos, incluso si saben que fue su propio sindicato que negoció el acuerdo, que los peloteros de los Astros salieran completamente ilesos es injusto y exagerado. Lo que nunca pudo imaginar alguien de la industria es que las reacciones pudieran ser tan airadas, al punto de que algunas declaraciones han estado cargadas con elementos que llegan al odio.

Aunque no existen antecedentes al respecto, una buena cantidad de gente piensa que MLB debió quitarle el campeonato del 2017 a los Astros para mandar un mensaje contundente al resto de la industria, pero eso no ocurrió.

Hasta el basquetbolista Lebron James, de los Los Angeles Lakers, usó su cuenta de Twitter para exigir al comisionado de Grandes Ligas que resolviera el asunto, por el bien del deporte.

"¡Debes arreglar esto por el bien del deporte!", dijo Lebron al comisionado Manfred.

¿Hay algún antecedente parecido a lo que ocurre ahora?

Para nada. En cierta forma lo que ocurre con los Astros es nuevo.

En 1919, un grupo de jugadores de los Chicago White Sox se confabuló con un mafioso de Nueva York para vender la Serie Mundial a los Cincinnati Reds. En ese caso, el equipo favorecido no estaba involucrado en la trama y ganó el trofeo haciendo su mejor esfuerzo. MLB suspendió de por vida a ocho jugadores, pero no había trofeo que quitar.

En agosto de 1989, Pete Rose aceptó ser colocado en la lista de inelegibles para trabajar en béisbol, tras comprobarse que apostó mientras era manager de Cincinnati. Rose, el líder de hits de todos los tiempos, sigue fuera de la pelota, pero sus acciones no beneficiaron a los Rojos para ganar un campeonato.

En 2004, la MLB y la MLBPA acordaron un programa antidopaje que a lo largo de sus 16 años de existencia ha dañado muchísimas reputaciones y enlodado carreras, pero que nunca ha generado, entre los otros jugadores, el tipo de ira que levantó la trama de los Astros.

¿Qué pasará si algunos jugadores toman la justicia en sus manos?

Algunos jugadores han sugerido que los bateadores de los Astros podrían ser castigados con pelotazos como una forma de hacerle pagar, en parte, por el engaño que hicieron a sus colegas.

La casa de apuestas William Hill Sportsbook de Las Vegas estableció en 83.5 la línea de pelotazos que podrían sufrir los jugadores de los Astros. Eso es más del doble de los 41 que recibieron en el 2019 y casi 20 más que el promedio (66) que tuvieron todos los clubes el año pasado, cuando los New York Mets encabezaron el béisbol con 95 y se estableció un récord general con 1,984.

El mánager Dusty Baker clamó públicamente por ayuda a la oficina del comisionado y Manfred respondió enviando un memo a todos los equipos sobre los severos castigos que podrían enfrentar los lanzadores y sus equipos que se determine tiraron pelotazos a propósito.

Incluso con esa advertencia, los Astros son sólidos candidatos a quebrar el récord de 103 bolazos que recibieron los Cleveland Indians en 2008. En las últimas dos décadas, el jugador que más pelotazos ha recibido fue Craig Biggio, de los Astros, con 34 en 1997.