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Nunca ha habido un equipo como estos Dodgers -- nunca

CHICAGO - Como vimos de nuevo el domingo en la noche en el Wrigley Field, no es difícil entender cómo los Dodgers ganan cuando al tipo que envían al montículo se llama Clayton Edward Kershaw.

Pero he aquí la parte de la fórmula ganadora de los Dodgers que este país podría tener problemas para entender: ¿Cómo rayos ellos ganaron otros 74 partidos este año? ¿Cómo es posible que los Dodgers hayan tenido un mejor record esta temporada luego que Kershaw se lastimó (50-35) que el que tenían antes de su lesión (41-36)?

Hacemos estas preguntas porque, ahora que Kershaw ha logrado emparejar a una victoria la Serie de Campeonato de la Liga Nacional - al convertirse en el primer lanzador en vencer a los Cachorros en un juego de postemporada 1-0 desde Babe Ruth - es hora de que los Dodgers vuelvan a hacer lo que hacían bien hasta que le toque de vuelta el turno a Kershaw.

Y con esto queremos decir... eh, no se preocupen, ellos encontrarán la solución.

Nunca ha habido un equipo de primer lugar en la historia del béisbol como los Dodgers de 2016. Ustedes entienden esto, ¿verdad? Le hice la pregunta a su confiable presidente de operaciones de béisbol Andrew Friedman el domingo en la noche. Incluso él no trató de darle vuelta a la pregunta para hacer que parezca como si la persecución del campeonato por su equipo no fuese nada fuera de lo ordinario.

"Yo diría que la respuesta es, definitivamente no", dijo de forma sucinta Friedman, "porque hemos establecido un record para jugadores en la lista de lesionados. Por tanto, la respuesta es, definitivamente no".

Sí, los Dodgers tuvieron a 28 jugadores diferentes en la lista de lesionados esta temporada. Eso constituye un total más alto que el de cualquier otro equipo en las últimas 30 temporadas. Y ya que no se llevaban records de ese tipo de cosas en ese entonces, eso los coloca en territorio sin precedentes - al menos por ese periodo de tiempo en la historia en la que se llevaban records de esto.

Y porque prácticamente todo el mundo excepto Sandy Koufax y Vin Scully terminaron en la lista de lesionados en algún momento, los Dodgers se encuentran a sí mismos haciendo cosas que podemos garantizarles que ningún otro equipo en la historia ha hecho antes. Por ejemplo:

Nunca antes, en algún punto en los últimos 3½ meses de la temporada, tuvieron los mismos cinco lanzadores abridores haciendo sus salidas dos veces en el mismo orden. Ni una sola vez. En los últimos 90 partidos. ¿Cómo es eso posible?

Bueno, es posible que porque este equipo tuvo que usar a 15 abridores diferentes en el transcurso de la temporada - luego de usar 16 en el 2015. Solo para que entiendan lo que esto significa, antes del año pasado, solo un equipo en la historia de la era divisional (los Gigantes de 1989) habían llegado a la postemporada en una campaña en la que habían usado al menos 15 abridores. Y ahora los Dodgers lo han tenido que hacer en dos temporadas seguidas. Porque, bueno, por supuesto que lo han tenido que hacer.

Y debido al hecho en que se encuentran constantemente en modo de supervivencia, su manager, Dave Roberts, se convirtió en el primer manager en la historia en tener que sacar dos lanzadores abridores diferentes, en la octava entrada o más tarde, a pesar que ambos estaban trabajando partidos sin hits en ese momento. De nuevo, sí estás ocupado reinventando todo el concepto de lo que constituye una "rotación de abridores", esto encaja bien, ¿no es así?

Y ya que todos esos abridores estuvieron yendo y viniendo tanto - especialmente la parte de "yendo" -- Roberts estableció otro record, haciendo un total sin precedentes de 606 cambios de lanzadores. Lo que significa que este hombre acumuló más millaje, solo caminando ida y vuelta al montículo, que el conductor promedio de Uber.

Pero no solo fueron los lanzadores los que entraban y salían. Este equipo utilizó 55 jugadores diferenes, empatando el record de la franquicia para la mayor cantidad en una temporada. Además hicieron 216 movidas en su roster. Yo sé este dato porque los conté. Eso significa más de ocho por semana. Y les recordamos que ellos hicieron esto en una temporada en la que ganaron el Oeste de la Liga Nacional. Asombroso.

"Sabes, nosotros hablamos de esto durante la temporada baja y en los entrenamientos primaverales, sobre nuestro pensamiento que la marca de este equipo iba a ser nuestra profundidad", dijo Friedman. "Pero jamás pensamos que íbamos a tener que demostrarla tanto".

Siempre ha sido su pensamiento, dijo Friedman, que durante el transcurso de una temporada, "las cosas pasan". Pero incluso ellos nunca llegaron a anticipar que algo como ESTO podría ocurrir. No obstante, siempre fue parte de la filosofía de Friedman al construir el equipo que debían estar listos para cuando ocurriesen estas cosas. Y los Dodgers no estarían aqui, jugando todavía, si no fuese por la preparación para momentos como este.

"Por un lado", dijo Friedman, "uno puede decir, 'Oh, tuvimos algunas lesiones. Ay de nosotros'. O puedes tener la mayor profundidad disponible, para poder recurrir a llenar esos huecos con jugadores de grandes ligas buenos y capaces".

Así que esos jugadores buenos y capaces seguían llegando. A menos que tuvieran que irse. Así que luego de un tiempo, los pocos jugadores veteranos que se las arreglaban para mantenerse saludables se acostumbraron a la idea de que cada vez que miraban, los últimos dos o tres o cuatro jugadores en su plantilla no iban a ser los mismos dos o tres o cuatro jugadores que estuvieron con ellos la semana pasada. O posiblemente, hace 15 minutos.

Por lo menos, dijo el antesalista Justin Turner, "nosotros sabíamos quiénes eran todos. Probablemente el único chico que no habíamos conocido antes de que llegara aquí fue [Andrew] Toles. Pero ya habíamos oído de todos ellos"

Entonces de nuevo, hay otros equipos que constantemente rotan a sus jugadores a través de esos últimos puestos en su roster en aras de la flexibilidad. Pero lo que hizo únicos a estos Dodgers es el hecho de que, bueno, ellos ni siquiera TUVIERON una rotación de abridores.

Al preguntársele si le parecía casi imposible terminar primero con un equipo que nunca utilizó la misma rotación dos veces consecutivas - por más de tres meses -- Turner no pudo menos que echarse a reir.

"Eso parece", dijo. "Pero nosotros lo logramos".

Un par de pies más allá, en su propio camerino, estaba el intermedista Chase Utley. Hace cinco años, él jugó en un equipo de Filadelfia que terminó en primer lugar y que tuvo los mismos cinco abridores dominantes en su rotación una y otra y otra vez desde abril hasta septiembre. Y esa fue la manera en que ese equipo ganó. De nuevo, esa es la forma en la que los equipos han ganado en el béisbol en los últimos 100 años. Así que sí Utley pensaba que era era la forma en que la vida siempre funciona, quién puede culparlo por ello.

Sin embargo, ahora Utley juega en un equipo que hace exactamente lo contrario. Donde los cinco abridores nunca completan la rotación. Y no puede menos que sonreír ante la ironía.

"A uno no le gustaría que fuese de esa manera", dijo. "Pero lo que sea que funcione".

Pero incluso aunque funcionó de forma improbable, Friedman admite que hubo muchos días en los que su grupo de trabajo se sentaba en la oficina preguntándose cuál lanzador iba a abrir esta noche o mañana o el siguiente jueves.

"Tuvimos reuniones constantes sobre ellos", dijo.

Al pedirle que nos dijera lo que recordaba de esas reuniones, Friedman sonreía - y respondía: "Eran largas. Y frecuentes".

Esas reuniones ocurrieron por meses y meses y meses. Mientras los Dodgers seguían llenando hueco tras hueco tras hueco - y de alguna manera seguían ganando.

"Y entonces", dijo Friedman, exhalando de forma dramática, "Clayton volvió".

Y vaya que sí volvió. Nadie sabía en ese momento, cuando Kershaw se unió de vuelta a la rotación a principios de septiembre, lo que él sería capaz de hacer en el resto del camino. Pero ellos lo iban a saber. Y vaya que lo supieron.

Kershaw ha lanzado en cuatro partidos en esta postemporada. Los han ganado todos. Ellos tuvieron que jugar en tres partidos en los que él no lanzó . Y los han perdido todos.

Así que eso nos lleva a donde están parados ahora mismo en la SCLN - donde, a menos que haya algún relevo heróico de emergencia, Kershaw no podrá lanzar de nuevo hasta el Juego 6, de vuelta en Chicago el próximo sábado. Y uno podría pensar que los Dodgers saben exactamente como iran los tres juegos en medio. Pero sí eso es lo que ustedes piensan, entonces nos vemos obligados a preguntarles: ¿Están familiarizados con su trabajo?

De seguro ellos saben quién estará abriendo el Juego 3 el martes. A menos, por supuesto, que la ampolla de Rich Hill tenga otras ideas. Y ellos tienen bastante certeza de quien abrirá el Juego 4 el miércoles. Por supuesto, a menos que Julio Urias tenga que entrar de emergencia por Hill en el Juego 3, o tenga que entrar en relevo en algún punto.

Y ellos están absolutamente positivos de que Kenta Maeda abrirá el Juego 5 el jueves. Ellos solo no están tan seguros de que él pueda llegar hasta la quinta entrada - viendo que eso es algo que él no ha logrado en casi un mes.

Así que eso resume el estado actual de la rotación de los Dodgers - por lo menos de los lanzadores que no se apellidan Kershaw. Pero cuando logras ganar 91 partidos en la temporada regular - y cuatro más en la postemporada - haciendo las cosas a tu modo, no hay tiempo para sentarse a reflexionar lo ridículo que puede parecer esto. Es hora de encontrar la forma de ganar. Y sobrevivir. Como siempre.

"Eso solo demuestra", dijo Utley, "que hay muchas maneras diferentes de ganar un juego".

Sí. No es broma. Y la forma más diferente en la historia de tratar de ganar una Serie Mundial.