HOUSTON --
En la esquina roja tenemos a Rob Thomson, el primer canadiense que dirige en el Clásico de Otoño, y apenas el octavo piloto que alcanza la batalla final por el título tras tomar las riendas de su equipo en medio de la temporada.
Thomson, de 59 años, recibió su primera oportunidad de dirigir, después que los Phillies despidieron a Joe Girardi, con marca de 22-29, el 3 de junio. Con más de tres décadas como coach, la mayor parte del tiempo en la organización de los New York Yankees, Thomson fue entrevistado varias veces para el puesto de manager, anteriormente, pero, dolorosamente, siempre fue dejado a un lado.
En la esquina azul tenemos a Dusty Baker, quien ha estado en las ligas mayores desde antes que el hombre caminara en la luna. Un ganador de 2,093 partidos en 25 años, con cinco equipos, Baker busca su primer anillo en su tercer viaje a la Serie Mundial (perdió en 2002 con los San Francisco Giants y el año pasado con los Astros) a los 73 años.
Excepto por el Trofeo del Comisionado, Baker ha ganado todo como dirigente: Tres premios Manager del Año, tres campeonatos de liga y 12 apariciones en los playoffs con cinco clubes diferentes. Es uno de 12 dirigentes con más de 2,000 victorias de temporada regular y el cuarto más ganador (48) en postemporada.
Todo eso, después de una buena carrera de 19 años como jugador.
Por sus edades y el tono paternal con el que hablan de sus jugadores, muchos los colocarían automáticamente en la lista de “managers de la vieja escuela”, pero, en realidad, ése sería un análisis apresurado e incompleto.
Ambos son hombres de béisbol formados en una era donde los instintos y corazonadas controlaban una gran porción de las tomas de decisiones, pero que se han tenido que adaptar a los cambios generados por la gran cantidad de información que recaban los equipos para hacer más eficientes sus decisiones y aumentar las probabilidades de ganar juegos y, por ende, campeonatos.
“Bueno, por eso estoy aquí”, dijo Baker el sábado, antes de que los Astros empataran la Serie Mundial a una victoria por bando en el Minute Maid Park.
“Por eso me alegro de que Jim Crane me haya traído de vuelta a un lugar que, porque en la mayoría de los lugares en los que he estado he tenido que reconstruir el equipo, pero este equipo ya estaba construido y tenía que seguir el proceso y tratar de mejorar lo que ya tenemos aquí”, agregó.
“No creo en vieja escuela o nueva escuela. Creo en la escuela correcta”, dijo Baker, recientemente, al Atlanta Journal Constitution.
“Y no importa en qué escuela o lado estés, nada funciona todo el tiempo. No hay absolutos en los deportes, no mientras juegues contra alguien del otro lado que puede arruinar tu plan de juego”, agregó el futuro miembro de Cooperstown.
“Simplemente increíble. No sé si hay alguna otra palabra para describirlo”, dijo Thomson, luego de que los Phillies derrotaron a los San Diego Padres en cinco juegos en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional para avanzar a la Serie Mundial por primera vez en 13 años.
Después de poner una marca de 65-46 y atrapar un boleto como tercer comodín, para unirse a Jim Trayce, Cito Gaston y Dick Howser como los únicos en recibir clubes con siete o más juegos por debajo de .500 y llevarlos a los playoffs, Thomson recibió un contrato de dos años (2023-24) como manager titular de Filadelfia.
“Personalmente es especial, pero hay tantos muchachos en este club que nunca han estado ni siquiera en los playoffs. JT Realmuto, todos nuestros muchachos jóvenes, todos los muchachos que han estado en esta organización. Es simplemente increíble. Así que estoy muy feliz por ellos también. Probablemente estoy más feliz por ellos que por cualquier otra persona.”, dijo Thomson.
"Respetamos mucho a Thomson por lo que ha hecho por nosotros. Él ama este juego, trabaja duro y entiende lo que sus jugadores necesitan", dijo el estelar jardinero y bateador designado Bryce Harper.
Es el estrecho vínculo con sus jugadores la principal coincidencia entre Baker y Thomson, pero no la única.
Los Astros de Baker llegaron a la Serie Mundial por segundo año consecutivo y por cuarta vez desde 2017. Los Phillies de Thomson clasificaron a los playoffs por primera vez desde 2011, luego de gastar agresivamente en la agencia libre y elevar su nómina salarial por encima de los $255 millones de dólares, la cuarta más cara de las Grandes Ligas.
Ambas organizaciones tienen grandes departamentos de analítica que auxilian a la oficina de operaciones de béisbol y el cuerpo técnico, como están haciendo la mayoría de clubes de la liga actualmente. Tras varios años desdeñando a los veteranos y decantándose por hombres jóvenes más proclives al uso de estadísticas avanzadas, algunos clubes han mirado un poco al pasado para avanzar al futuro.
Baker fue contratado por los Astros antes de que comenzara la temporada 2020, después que el escándalo del robo de señales del 2017 le granjeó suspensiones al gerente general Jeff Luhnow y AJ Hinch.
En 2021, los Chicago White Sox sacaron del retiro al dirigente miembro del Salón de la Fama, Tony La Russa, quien tiene 78 años. Recientemente, los Texas Rangers contrataron a Bruce Bochy, de 67 años. Bochy se alejó voluntariamente del terreno después de la temporada 2019. Brian Snitker, quien ganó la Serie Mundial del año pasado con los Atlanta Braves, tiene 67.
“No lo sé. Realmente no miro mucho esos números”, dijo Thomson sobre la tendencia.
“Tal vez lo estén intentando, tal vez los gerentes generales, los propietarios, los presidentes, estén tratando de lograr algún tipo de equilibrio en el análisis y el béisbol de la vieja escuela. No sé. Eso es lo único que puedo pensar”, agregó.
Pero mientras sus clubes invierten millones de dólares en recabar información, una vez comienza el partido, tanto como Baker como Thomson tienen la libertad de hacer las llamadas que consideran más acertadas, para ganar el cotejo y para proteger a sus jugadores.
“Absolutamente. Sí. Nos dan toda la información y todos los análisis y luego nos dejan en paz”, dijo Thomson.
Baker admite que se permite asimismo considerar aspectos humanos, además de las estadísticas, cuando toma una decisión importante.
“No sé, tal vez la gente no se da cuenta de que lleva años perfeccionar tu oficio, y también de la necesidad de entrelazar el béisbol moderno y el béisbol antiguo, y el hecho de que estos tipos son humanos, y son seres humanos, y no son solo números”, dijo Baker.
“Yo uso números. Siempre he usado números. Eso es lo que la gente no entiende. He usado números desde el día que comencé. No soy solo un tipo que estaba simplemente sacando algunas cosas del cielo, ¿sabes? Soy una persona del tipo calculador”, dijo Baker. “Soy géminis, pero también, por otro lado, a veces se trata de sentimientos”, agregó.