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Hay que darle el crédito a Bochy

Hay que darle crédito a Bruce Bochy. Si bien los Gigantes no ganaban sin los dos jonrones de Cody Ross y una buena actuación de Tim Lincecum en el Juego 1 de la serie de campeonato de la Liga Nacional, también le deben el triunfo a varias decisiones oportunas del manager de San Francisco.

Bochy salió al terreno con una alineación en la que solamente dos de los ocho jugadores de posición figuraron en la alineación titular en su primer juego de la temporada: Aubrey Huff y Juan Uribe.

Este es el cuarto juego consecutivo que los Gigantes ganan por una carrera, y quebraron la racha de victorias en el Juego 1 de los Filis en series de postemporada. (Éstos no perdían un partido inicial desde que se enfrentaron a los Rockies de Colorado en 2007.)

La primera decisión clave de juego sucedió en la parte alta de la sexta. Con los Gigantes arriba 3-1 y dos outs, Bochy utilizó un corredor emergente en segunda base al sustituir a Pat Burrell por Nate Schierholtz. Acto seguido, el dominicano Juan Uribe pegó hit remolcador que provocó un tiro al plato. Burrell definitivamente hubiese sido out, y probablemente el coach de tercera ni lo hubiese enviado al plato tras el hit de Uribe. Pero con Schierholtz en segunda, los Gigantes pudieron tomar la ventaja por 4-1.

En la parte baja de la sexta, Lincecum cedió dos carreras con hit de Chase Utley y jonrón de Jayson Werth, colocando el marcador en 4-3. Pero Bochy decidió mantener en acción a su as para la parte baja de la séptima entrada.

"Werth los volvió a poner en la pelea", dijo Bochy. "Él recibió un pitcheo errado y tomó ventaja de eso. Pero Timmy se afianzó y lanzó bien después de eso".

Con una sola carrera de ventaja en la séptima, Lincecum acotó los deseos de su manager al provocar rodado de out de Domonic Brown, ponche de Shane Victorino y otro rodado de out de Plácido Polanco.

"Fue un esfuerzo visceral", dijo Bochy sobre el trabajo de Lincecum. "Él se metió en algunos problemas y hizo los lanzamientos adecuados. Esa es una alineación muy fuerte. No hay ningún alivio en esa alineación".

Lincecum nunca ha perdido un juego en el que su equipo le haya respaldado con al menos cuatro carreras en la pizarra. Incluyendo la victoria del sábado, cuenta con foja de 38-0 en 53 salidas en las que su equipo la ha brindado un cuarteto a su favor.

Pero el gran talento de Lincecum no era suficiente para ganar este partido. En la parte baja de la octava, Bochy trajo al zurdo puertorriqueño Javier López para aniquilar a los radioactivos Chase Utley y Ryan Howard por medio de rodado y ponche, respectivamente, antes de pasarle la esférica al cerrador Brian Wilson con un out disponible en la octava, al estilo de Mariano Rivera.

"Obviamente yo trato de, en los limitados turnos al bate en los que enfrento a estos jugadores, yo trato de ver lo que he hecho para ver qué funciona y qué no funciona", dijo López, especialista en retirar bateadores siniestros. "Ese es el juego de ajedrez que uno trata de jugar y uno trata de ejecutar ese plan lo mejor que uno pueda".

Al entrar a juego Wilson con dos outs en la octava, el derecho dio un pelotazo y ponchó a cuatro bateadores para sellar el triunfo de los Gigantes.

"Willie ha demostrado habilidad para conseguir cuatro o cinco outs", indicó Bochy. "Él ha tenido mucho descanso. Estamos en un juego de una carrera, así que traje lo mejor que tengo, mi cerrador".

San Francisco recurrió a los servicios de Wilson para rescatar más de tres outs en 16 ocasiones este año durante la temporada regular.

"Mañana eso puede cambiar", explicó Bochy. "Él tuvo que trabajar duro esta noche. Y para el juego de esta noche él estaba disponible para cuatro o cinco outs".

La próxima decisión magistral de Bochy tal vez llegó primero que todos los aciertos de este partido. Bochy le entregará el montículo al zurdo puertorriqueño Jonathan Sánchez para abrir el segundo juego.

"En vez de tener derecho, derecho, zurdo, zurdo, decidimos rotar a Matt, darle el primer juego de local [en San Francisco] y darle a Sánchez el segundo aquí [en Filadelfia]", dijo Bochy.

Sánchez, quien se apuntó su propio juego sin imparables en 2009, lanzó un partidazo de dos hits en ocho entradas para derrotar a los Filis el pasado 19 de agosto ante Cole Hamels.

"Fue un tremendo juego el que tiró en su último día aquí. Estábamos luchando para no ser barridos y él salió fuerte", agregó Bochy. "Este muchacho realmente ha madurado y ha demostrado mucha mejor compostura en el montículo. A veces él puede ser su peor enemigo. Parece que ya ha aprendido y está lanzando con mucha confianza, y por eso es que lo usaremos a él para [el domingo]".

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