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Los Yankees siguen buscando su identidad

Después de haber jugado 73 partidos esta temporada 2015, los Yankees de Nueva York aún siguen en búsqueda de su identidad.

Algunas veces se ven correctamente identificados con su mote histórico de los "Bombarderos del Bronx", siendo el segundo equipo más jonronero en Grandes Ligas.

Ese es el equipo que ha anotado ocho carreras o más en cerca de una decena de partidos, en su mayoría mediante uno de los casi 100 cuadrangulares para los cuales se han combinado los peloteros con el uniforme rayado.

Esas son las veces que la ofensiva neoyorquina parece invencible, habiendo anotado un total de 350 carreras, también la segunda mayor cantidad, y de esas carreras anotadas, 67 han sido en la primera entrada, el mayor número entre los 30 equipos en Grandes Ligas.

La contraparte es que ese ejemplar apoyo ofensivo suele desaparecer cuando el equipo rival también está teniendo una sólida noche en el plato, con los Yankees ganando apenas cuatro de los 28 partidos donde sus oponentes han anotado cinco carreras o más.

Y es que la rotación de los Yankees es otra indescifrable parte de la falta de identidad del equipo.

La efectividad global de los abridores neoyorquinos es de 4.11, una de las más altas en Grandes Ligas, y muy lejos de las registradas por los tres actuales líderes divisionales en la Liga Americana, los Rays de Tampa Bay (3.27 ERA), Reales de Kansas City (3.54) y Astros de Houston (3.57).

La pérdida de Andrew Miller también ha sido un fuerte golpe para el bullpen, que en los primeros meses de la temporada compitió para ser uno de los mejores con Kansas City y los Cardenales de San Luis, pero desde la lesión del zurdo, además de la inestabilidad de un relevista derecho, su efectividad de 3.59 simplemente se ubica entre el promedio.

Los Yankees también tienen una identidad completamente distinta dentro y fuera de los lujosos confines de la catedral del béisbol en el Bronx.

En 35 partidos en Yankee Stadium, que de hecho es la menor cantidad de partidos como local para cualquier equipo en el Este de la Liga Americana, los Yankees han conectado 62 cuadrangulares y han bateado para .282, la mayor cantidad de cuadrangulares y uno de los mejores promedios de bateo para un dueño de casa en todo Grandes Ligas.

Evocando las palabras del dirigente Joe Girardi, son un equipo diseñado para jugar en su estadio.

Como visitantes, los Yankees han ganado 18 de sus 38 partidos, y su promedio de bateo colectivo baja a apenas .237, similar al de uno de los peores equipos en la Liga Americana, los Medias Rojas de Boston.

No obstante, ese mismo equipo que ha dominado en casa, perdió dos de tres partidos ante el peor equipo en Grandes Ligas, los Filis de Filadelfia. Los Filis han ganado nueve partidos fuera de casa en toda la temporada, dos de ellos fueron en Yankee Stadium.

Por el contrario, los Yankees barrieron a los Reales y les ganaron dos de tres partidos a los Rays, y ambos equipos cuentan con el mejor récord como visitantes en todo Grandes Ligas con apenas 12 y 15 derrotas fuera de casa cada uno.

Los Yankees han vencido al Rey Felix Hernandez, a Jacob deGrom, David Price, Max Scherzer y Cole Hamels, y han caído ante Erasmo Ramírez, David Phelps, Joe Kelly, Evan Scribner y Chaz Roe.

Pero no hay mejor evidencia de la errática temporada de los Yankees que el hecho que una racha de 10 derrotas en 11 partidos precedió una de 11 victorias en 15.

No obstante, los Yankees se han mantenido en la parte superior de su división gran parte de la campaña, ubicándose en segundo lugar por los últimos 12 días consecutivos y llegaron a ser líderes del Este de la Liga Americana durante 48 de los pasados 62 días de la temporada.

Y la última vez que los Yankees disfrutaron de semejantes números fue en el 2012, la última vez que clasificaron a los playoffs.

La fórmula está muy, muy lejos de ser perfecta, pero hasta el momento ha funcionado.

En una división tan imperfecta como el Este, los Yankees continúan asombrando al mantenerse relevantes, y si no sufren lesiones de envergadura y si invierten en un brazo más en la rotación, podrían incluso terminar siendo la más errática de las sorpresas.