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Detrás de las cifras

BUENOS AIRES -- Pocas cosas en la Fórmula Uno han sufrido tan pocos cambios en 60 años como su escala de puntuación. El ganador jamás había anotado más de diez puntos. Nunca antes sumaron más que los ocho primeros de cada Gran Premio. Sin embargo, a partir de la 61ª temporada, la que comenzará el 14 de marzo de 2010 en Bahrein, el reparto tendrá radicales modificaciones: se iniciará con los 25 puntos que recibirá el vencedor de la carrera y la distribución seguirá con 20, 15, 10, 8, 6, 5, 3, 2 y 1 hasta completar los diez primeros.

Pasado y presente muestran algunos datos interesantes. La llegada de -cuatro- nuevos equipos que expandirá la grilla a 26 autos fue el motivo por el cual el Consejo Mundial de la Federación Internacional del Automóvil aprobó la iniciativa de la Comisión de Fórmula Uno. La última vez que hubo 26 autos fue en 1995. Y antes, a fines de los 80, llegaron a anotarse casi 40 coches por carrera: los más lentos eran eliminados en una preclasificación, otros cuatro quedaban afuera en la clasificación y finalmente la parrilla terminaba conformada con 26. Sin embargo, la progresión vigente durante 43 años -desde 1960 hasta 2002 inclusive- sólo premiaba a los seis primeros.

Aquello tan común 20 años atrás -si no, que lo cuente el talentoso santafesino Oscar Larrauri, que sólo pudo acomodarse en la grilla ocho veces en una veintena de intentos con el endeble EuroBrun- resultaría insostenible en estos días. Ningún equipo puede darse el lujo de ir a las carreras y no tomar la partida. Por eso el número quedó acotado a 26: el tope de participantes que soporta buena parte de los autódromos para que las escuderías operen con comodidad. Y, acaso más importante, el negocio continúa en manos de quienes comprometen estadía plurianual. Con las urgencias actuales, estirar el reparto a los diez primeros implica que las escuadras más chicas pueden aspirar a sumar.

La ecuaciíon es simple: hasta 2009, con dos autos por equipo y sólo ocho puestos puntuables, si las cuatro escuderías más fuertes llegaban al final de la carrera con sus autos en pista era muy probable que nadie más anotara. Si aún no se han sumergido en cuentas para descubrir qué habría pasado con Jenson Button este año, Lewis Hamilton en la temporada anterior y Kimi Raikkonen en 2007 si hubiera regido el nuevo sistema, aquí se cumple en despejar dudas: nada habría cambiado. Button sería el campeón (243 puntos frente a 203 de Sebastian Vettel) y las primeras seis posiciones del Mundial habrían quedado tal como ocurrió en 2009. Hamilton le habría ganado el título de 2008 a Massa por un punto (240 a 239). Raikkonen habría obtenido la corona de 2007 con una unidad más que Hamilton (271 a 270) y tres más que Fernando Alonso (268). En 1999, en cambio, Eddie Irvine habría sido campeón en vez de Mika Hakkinen por 230 puntos contra 218. El irlandés, vale aclararlo, también se habría consagrado con la escala que rigió desde 2003. Durante los primeros diez años, el Campeonato Mundial mantuvo su escalera de 8, 6, 4, 3, 2 y 1 para los seis primeros, y un punto para el que marcaba el récord de vuelta.

En 1960 se quitó la unidad adicional para el autor del giro más veloz. Un año más tarde, se resolvió darle un premio mayor al triunfador, que pasó a anotar nueve puntos mientras el resto del reparto continuó sin cambios. Aquello duró hasta 1990. En el 91 volvió a aumentar la retribución para el vencedor, que llegó a diez puntos. A partir de ese año también comenzaron a ser contadas todas las carreras para el campeonato y quedó atrás el sistema de descartes que con distintas variantes había imperado desde 1950.

En 2003 y luego del quinto título de Michael Schumacher (logrado en la 11ª de 17 fechas), el suministro de puntos incluyó a los ocho primeros pero con menor diferencia entre ganador y segundo, tal como rigió hasta la consagración de Button. más allá de los números, entre los integrantes del podio se mantendrá el porcentaje del sistema anterior: el segundo cosechará el 80% de los puntos que logrará el primero y el tercero se llevará el 60% de lo que colecte el vencedor. En cambio, el cuarto, que antes sumaba el 50% de lo recaudado por el triunfador, desde 2010 se llevará el 40. Las siguientes posiciones, quinta y sexta, también perdieron un poco: de 40 a 32% y de 30 a 24%, respectivamente.

El séptimo continuará recibiendo el 20% de lo que atrape el líder y el octavo, un poco más: saltará de 10 a 12%. Las dos colocaciones que completan la decena empezarán a recibir premio, aunque según el Acuerdo de la Concordia ya contaban para la distribución del dinero.

Con las cifras multiplicadas por 2,5, desde el año próximo será más fácil llegar a las marcas que supieron conseguir Alain Prost y Ayrton Senna, por ejemplo. El francés sumó 798,5 puntos en su campaña y el brasileño, 614. En la cima figura Michael Schumacher, que anotó 1.369 con los beneficios de las últimas escalas. Quizá por eso, Schumi no descarta su vuelta. No vaya a ser cuestión que lo alcancen...