Aitana Bonmatí recordó cuando de niña veía a Messi levantar el Balón de Oro, una sensación que ya ve como normal tras ganar su segundo trofeo
BARCELONA -- Aitana Bonmatí, futbolista del Barcelona, celebró la conquista de su segundo Balón de Oro "con más calma que la primera vez" y reveló que intenta "gestionarlo y llevarlo con la mayor normalidad posible, aunque cuando me pongo a pensarlo veo que es una cosa increíble. Muy fuerte".
Bonmatí, que se mostró "contenta" de compartir el premio con Rodri, destacó el "buen ambiente" que disfrutó con la expedición del Barcelona y recordó el cambio, "muy fuerte", de verlo por televisión a convertirse en protagonista.
"No lo he querido ver como algo extraordinario aunque desde fuera sé que sí se ve así... Cuando yo era pequeña también lo miraba desde fuera, cenando en casa y veía a Messi levantando Balones de Oro... Entonces lo veía como algo increíble pero ahora, una vez estás dentro, le das normalidad y naturalidad”, resumió Aitana, aunque sin poder evitar reconocer que al final "cuando me pongo a pensarlo, reconozco que sí, es muy fuerte".
"Ahora le doy normalidad y con el paso de los años supongo que le daré mucho más valor del que le doy ahora”, incidió, durante una charla con distintos medios, con la presencia de ESPN, y en la que mostró su "orgullo" por ser protagonista en la segunda ocasión que el podio del Balón de Oro es copado por futbolistas del Barça después de Lionel Messi, Andrés Iniesta y Xavi en 2010. "Sí, fue un gran día para el barcelonismo. La representación del podio demuestra todo lo que hicimos y estoy muy contenta de jugar al lado de mis compañeras".
Descubrió Aitana algún secreto, como que Lamine Yamal "me preguntó si salía mi nombre en el balón y cuando le dije si quería tocar el balón me dijo que no, en plan que si lo tocaba se gafaba (dar mala suerte)”, revelando que hubo "muy buen ambiente porque al final en el club todos peleamos por el mismo escudo".
"Me hizo mucha ilusión compartir el premio con Rodri”, explicó también, argumentando que el jugador del Manchester City, además de ser "alguien que escapa un poco de la normalidad de este mundo, con estudios, sin redes sociales... Pues logró que se pusiera en valor la figura de los mediocampistas, que muchas veces quedan a la sombra del delantero que hace los goles. El además llevaba dos años muy buenos".
Solo por el hecho de ser nominada, Aitana aseguró que su presencia en la gala estaba segura aunque le dijeran que no iba a ganar el premio "por respeto. Al premio y la ganadora. Siempre iría, claro”, sentenció, asegurando no haber tenido nervios por no saber si sería la ganadora: "La verdad es que cero nervios. Creo que el año pasado aunque lo sabía estaba más nerviosa porque era la primera vez que estaba allí y era todo nuevo para mí. Luego han habido más galas, más discursos... y vas aprendiendo".
Tal como el año pasado, la futbolista tuvo que volver a defender la utilización del catalán durante parte de su discurso "porque es mi lengua... Y esto habría que normalizarlo. Me ha llegado que hubieron críticas, no a mí personalmente pero sí me lo han dicho. Me han llegado más las felicitaciones y la gente que se ha alegrado por mí... Al hablar de esto siempre es lo mismo: el catalán es mi lengua, con la que me siento más cómoda y no tenemos que ir justificándonos por hablar en catalán porque cuando hablo en inglés nadie me dice nada. Al final cuantas más lenguas conozcas y hables será mejor, es un tema cultural. Sé que he recibido críticas porque era algo que ya se sabía, pero es algo que no me va a hacer cambiar".
Con ello relacionó que a pesar del cambio en su vida, "intento seguir con normalidad. Intento ser la misma persona de hace 15 años. Mi gente y mi entorno también me ayuda a eso. Es verdad que todo ha cambiado porque antes pensaba que me gustaría comprar esto o aquello y ahora tengo zapatillas personalizadas de Adidas. Valoras las cosas pero intentas llevarlo con la máxima normalidad, aunque es verdad que ahora la gente te reconoce más por la calle y no siempre es agradable porque como toda la gente puedes tener un mal día y tienes que poner buena cara aunque no tengas ganas. Y eso a veces, claro, cuesta, aunque hay que aceptarlo".
Y a partir de aquí... ¿Se piensa más en un tercer Balón de Oro o en otra Champions con el Barça? se le inquirió, y Aitana fue muy clara: "Es que nunca pienso al jugar o entrenarme que quiero o que voy a ganar el Balón de Oro. Eso es consecuencia de ganar Champions, de ganar Nations League, de ganar Mundiales... Es una consecuencia del trabajo colectivo y yo me enfoco siempre en no rebajar mi rendimiento. Quiero seguir teniendo el listón muy alto".
Tan alto que, a pesar de llegar desde París "pasadas las cuatro de la madrugada" a Barcelona, al día siguiente fue a entrenar sin pensar en "pedir descanso al entrenador, ni yo ni mis compañeras". Y es que Aitana colecciona trofeos, pero no rebaja su propia exigencia.