Cada edición del Dakar se convierte en un nuevo desafío, lleno de desconocidos desafíos que hay que superar. Para la carrera de 2024, que comenzará el 5 de enero en Aula, la organización incluyó una etapa de 48 horas. En charla exclusiva con ESPN.com, Kevin Benavides, defensor del título en las motos, contó qué espera del recorrido y de ese flamante tramo de dos días.
“Para este Dakar se habla de que habrá muchas piedras al principio y al final, como algo diferente a la edición anterior. Y esa etapa de 48 horas, de a poco van dando información y se va entendiendo cómo va a funcionar. Será algo nuevo y diferente, habrá que ver qué estrategia tomamos con eso. Pero tranquilo, será igual para todos”, explicó el piloto argentino.
-Más allá del fervor de la gente, ¿qué diferencias hay entre correr en Arabia Saudita y las ediciones sudamericanas?
-Sacando la gente, que es una diferencia gigantesca, en Arabia Saudita el lugar es muy lindo para andar en moto, con paisajes increíbles. El desierto es muy grande, pero al final es monótono. Hay diferentes partes en las que podés tener más piedras, pero es muy grande y el paisaje se repite varios días. Cuando estaban en Argentina, Chile, Perú y Bolivia, el condimento era que cada etapa era un día distinto. En Argentina, un día tenías Fiambalá, al otro te ibas a Belén, después Córdoba, San Juan. Cada lugar de la Argentina tiene un condimento diferente. Lo mismo si cruzabas para Bolivia, tenías la altura, la lluvia y el frío. En Perú tenías un desierto más parecido al de Arabia. Siempre tenías algo distinto y eso, al final, hacía que fuera más técnico correr en Sudamérica.
A los 34 años, Benavides está a punto de comenzar su octavo Dakar, todos disputados en motos. Ganador en 2021 (Honda) y 2023 (KTM), segundo en 2018, el salteño piensa en el futuro. No son pocos los pilotos que después de disputar la varias veces la carrera más dura del mundo en dos ruedas, deciden dejar la moto, pero no el Dakar. Así, se pasan, generalmente, a los autos. Por ahí pasa el futuro de Kevin. “Me encantaría seguir, es difícil parar toda esa adrenalina. El paso siguiente será probar en las cuatro ruedas, no en cuatriciclos, ja. En un UTV o auto. Pero veremos qué puede salir. Correr en vehículos es un presupuesto bastante alto y no hay todavía tantos pilotos pagos, así que habría que buscar un buen lugar. Se verá, tal vez exista la posibilidad de un proyecto con Red Bull o lo que pueda salir. Pero es en un futuro más adelante”, explicó.
¿Qué es el Dakar para vos?
-El Dakar es todo. Durante todo el año se piensa en esa carrera. Desde que te levantás, todo lo que hacés básicamente es pensando en el Dakar. Es la carrera más sabés qué viene, que es impredecible, que todo puede pasar y no es fácil ganar un Dakar. Lo pude hacer ya dos veces y obviamente tengo la ilusión de poder lograr otra victoria. Pero voy tranquilo, con los pies en la tierra y veremos cómo se da. Cada Dakar es distinto, nunca se pude tomar uno igual que otro. Así que hay que salir y tratar de entenderlo lo más rápido posible.
Kevin no es el único Benavides en el Dakar. Su hermano Luciano, seis años más joven, también compite en motos y es otro que está en la pelea arriba. En 2023 fue sexto (repitió su mejor resultado de 2020) y ganó tres etapas. Este año se consagró campeón del mundo de rally raid FIM con Husqvarna y será un fuerte candidato a triunfar en Arabia Saudita.
-¿Hay apuestas con tu hermano para ver quién termina más adelante?
-Siempre bromeamos a ver quién va a ganar. Luciano está muy bien, físicamente está bien. Ha tenido un gran año, consiguió el campeonato del mundo, que también es algo increíble, que de hecho es algo que quisiera algún día poder pelar. Este año arranqué bien, pero las lesiones sacaron las oportunidades. Luciano fue muy consistente e hizo un gran trabajo. Estoy feliz de que el campeonato haya quedado en casa, Luciano va a llevar el número 1. Siempre nos jodemos, somos muy competitivos entre los dos, pero eso también nos ayuda a elevar el nivel. Mientras sea una competencia sana, ayuda.