Con su orgullo mancillado, Carlos Sainz salió a disputar la primera etapa del Dakar 2024 en Arabia Saudita. El error casi de novicio del prólogo lo había marcado. Pero alguna vez el gran Rudy Tomjanovich inmortalizó una frase en sus Rockets que lograron en anillo en la NBA de 1995: “Nunca subestimes el corazón de un campeón”. Y el Matador es uno de esos: dos veces dueño del título en WRC (1990 y 1992) y tres veces monarca del Dakar (2010, 2018 y 2020). ¿Qué pasó con el papá del piloto de Ferrari en F1 durante el cortito tramo de inicio? Pasen y vean.
Resulta que Carlos y su navegante, Lucas Cruz (de los más experimentados que hay) querían terminar cerca del puesto 15 en el prólogo para tener una buena posición de salida en la etapa de inicio (Alula-Al Henakiyah). Pero la dupla española se perdió en una parte del tramo de apenas 27 kilómetros y, ya sobre el final, decidieron parar para ceder tiempo a propósito y finalizar en la posición que esperaban. Pero… Los segundos que se escurrieron en el momento que buscaban el rumbo correcto condenó a la tripulación del Audi a quedar ¡48°! “Nos hemos equivocado en el cálculo”, confesó Sainz, de 61 años.
Claro, la situación los llevó a partir en el tramo de este sábado desde allá lejos, en el grupo de los que parten con un minuto de diferencia y a sufrir el polvo en suspensión de los rivales. “Habrá que tener paciencia en los primeros kilómetros y ver lo que vamos consiguiendo, abriendo hueco”, anticipaba. ¿Qué hizo? La descoció. Fiel a su estilo, su inoxidable talento, fue una exhibición. Al promediar el especial… ¡Lideraba! Finalmente fue segundo, a 1m44s del belga Guillaume De Mevius, el vencedor del día. Y llegó a sufrir ¡tres pinchaduras! Aplausos y más aplausos para Sainz. “Un día bastante duro, con mucho polvo al principio. Tuve un pinchazo que el aire se iba lento, luego tuve un segundo pinchazo y un tercero, que me obligó a tomar la rueda del pinchazo lento y ponerle aire, no estaba conectada la manguera y perdimos bastante tiempo”, dijo el Matador.
El que no la pasó tan bien como el madrileño fue Nasser Al-Attiyah, pentacampeón del Dakar. El qatarí sufrió dos pinchaduras en los primeros 50 kilómetros y debió dedicarse a cuidar, sin poder apretar. “No pudimos atacar más y nos hemos limitado a llegar a la meta. Pero estoy contento porque ha sido muy difícil y hemos tenido que tomárnoslo con mucha calma en los últimos 150 kilómetros", dijo Nasser, desde el 22° lugar que ostenta, a 24m47s de la punta.
Entre los sudamericanos, Juan Cruz Yacopini cerró un día muy bueno con su Toyota al finalizar 11° y quedar a 14m38s del líder De Mevius. Este domingo, la segunda etapa: Al Henakiyah-Al Duwadimi, con 463 kilómetros cronometrados.