El piloto argentino se ubicó 26º en una jornada signada por dos fuertes accidentes.
Después de finalizar 34º y último en la segunda jornada de entrenamientos de las 500 Millas de Indianápolis (en la primera apenas se disputaron 25 minutos por la lluvia), Agustín Canapino fue 26º en la tanda de este jueves, que estaba pactada para nueve horas de duración, pero que tuvo una interrupción de casi 60 minutos por un nuevo chubasco que cayó cerca del final del día.
El Titán consiguió una velocidad de 222,784 mph de promedio en su mejor vuelta de 40s3979 con el Dallara-Chevrolet del equipo Juncos Hollinger Racing, para quedar a 1s0727 del más veloz, el mexicano Pato O’Ward. Romain Grosjean, compañero de equipo del argentino, finalizó 16º, con 40s0668.
La jornada vivió dos momentos de interrupción por los primeros accidentes fuertes de la 108ª edición de la mítica carrera que integra la Triple Corona (el GP de Mónaco y las 24 Horas de Le Mans son las otras). Temprano, fue Linus Lundqvist el que le pegó al muro duramente. El sueco del equipo de Chip Ganassi no pudo volver a girar en el día y finalmente quedó séptimo en la tabla, con apenas 23 giros.
Más tarde, fue Marcus Ericsson, ganador de las 500 en 2022, quien perdió el control del auto del equipo Andretti en la última curva, justo en el ingreso a la recta principal, y terminó contra la pared. El golpe fue muy fuerte, aunque el sueco se pudo bajar pos sus propios medios. La tanda se terminó con los mecánicos del team trabajando a destajo para reparar el coche para que esté listo para este viernes, cuando se desarrollará la quinta tanda, de seis horas de duración.