Tras el error que lo frustró en Indianápolis, y casi sin tiempo de recuperación, el Titán comienza este viernes la acción de la sexta cita en el trazado urbano.
Apenas cinco días después de las 500 Millas de Indianápolis, IndyCar comenzará la sexta fecha de su calendario en las calles de Detroit. Allí llegar Agustín Canapino, cargando en su mochila todas las sensaciones que vivió en una de las carreras más importantes del mundo. El Titán tuvo poco tiempo para procesar una competencia en la que rozó la historia y terminó en un dolor profundo por el error cometido cerca del final.
El piloto argentino cerró en Indianápolis su mejor actuación en IndyCar. A medida que pasan las horas y la bronca que nubló cualquier pensamiento inmediato de disipa, el mismo Canapino se va dando cuenta de que estuvo a nada de hacer historia. De hecho, su error (presionó mucho el freno en la primera patada y terminó en bloqueo y exceso de velocidad en boxes), que le costó una penalización, se produjo porque quería exprimir al máximo la parada en pits porque en su mete estaba ¡pelear la carrera! En ese momento estaba detrás de Josef Newgarden, quien finalmente sería el vencedor. La sanción de tener que volver a pasar por la calle de boxes condenó el resultado final y dejó sin chance de pelear por la carrea al corredor del Juncos Hollinger Racing, pero su tarea fue muy buena, por donde se la mire. Especialmente, si se tiene en cuenta que batalló mano a mano con encumbrados corredores y vencedores de las 500 Millas con apenas un año y medio en la categoría y en autos de fórmula. Y, como si fuera poco, superó claramente a Romain Grosjean, su compañero en el Juncos Hollinger Racing, quien viene de años de Fórmula 1.
Canapino analizó cada detalle que dejaron las 500 Millas. Sabe bien el motivo de su yerro (los frenos en circuitos ovales son distintos) y ya tomó nota para que no se repita en el futuro inmediato. El arrecifeño ahora ya está enfocado en esperar que, de una vez por todas, se alinean los planetas en un fin de semana completo para redondear ese gran resultado que está agazapado. Lo necesita el Titán y el equipo. El futuro de Canapino en IndyCar no está asegurado, de hecho, el mismo piloto no quiere ni pensar en eso por el momento. Prefiere centrarse en las 12 carreras que quedan para el cierre del calendario (el 15 de septiembre es la última) y después sí ver en qué situación se encuentra.
Con la mente puesta en lograr ese cierre tan esperado, llega la cita en el callejero de Detroit, que comenzará con los entrenamientos de este viernes. En 2023, el argentino protagonizó una gran carrera en el trazado ubicado en el centro de la ciudad, con un 14º puesto. Un buen fin de semana puede empezar a dejar, un poco, en el olvido esa enorme chance que se le escapó en Indianápolis.