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Lewis Hamilton luce invencible y, si Red Bull no reacciona, el piloto británico volverá a ser campeón

A la temporada 2021 de la Fórmula 1, esta que ha sido épica y terminará siendo memorable por el duelo entre Max Verstappen y Lewis Hamilton, le restan tres carreras, solamente y de no aparecer una reacción prodigiosa de Red Bull, el inglés de Mercedes se perfila a una remontada histórica para llevarse el Campeonato de Pilotos.

Esta no es una predicción arrebatada o motivada por el fanatismo. Es la percepción de que algo importante tiene el W12 de Mercedes y en particular Hamilton que lo hacen lucir invencible en las pistas que quedan en el calendario de la F1. En Brasil, Hamilton aplicó, como nunca antes, el "Hammertime", al remontar no sólo cinco puestos por penalizar al cambiar de motor, sino 20 más al ser descalificado por una falla en la medida de su DRS. Hamilton fue un piloto de otra categoría, y no sólo nos referimos a la clase y maestría con que condujo hasta la victoria en Interlagos, sino a que literalmente él era su propia "liga". Nadie estuvo siquiera cerca en ritmo y velocidad.

"Hamilton estuvo en otro planeta", fue el comentario de Sergio Pérez, piloto de Red Bull, una vez que terminó el Gran Premio de Brasil, y eso que Checo fue el único piloto que pudo pasar el domingo 14 de noviembre a Hamilton en la pista, al devolverle un rebase en la vuelta 18.

Verstappen utilizó todos los trucos, limpios y no tan limpios, para trata de contener al siete veces campeón mundial, pero de nada sirvieron ante la gran velocidad punta al final de la recta que tenía el monoplaza del inglés.

Efectivamente el nuevo motor Mercedes que tuvo Hamilton en Brasil fue mucha medicina para el resto, pero el manejo también fue sublime.

El asunto es que Qatar, Arabia Saudita y Abu Dhabi lucen en el papel como circuitos a modo para un coche que saca ventaja, principalmente en las rectas.

Primero en Losail el 21 de noviembre, circuito catarí que se estrena en la Fórmula 1, tiene una recta de más de un kilómetro y luego sectores de curvas de velocidad media y baja, donde en teoría, el RB16B de Red Bull debería ser más veloz, pero hay que recordar que en Brasil, Hamilton fue el mejor en todos los sectores, porque además de velocidad tuvo un balance perfecto en cuanto agarre.

Jeddah el 5 de diciembre, en el controvertido Arabia Saudita que se compró (como pueden comprar cualquier cosa) un Gran Premio de F1, la recta es de más de un kilómetro y cuarto con velocidades tope que se calculan en alrededor de 252 kilómetros por hora, es decir más preocupaciones para Christian Horner, Helmut Marko y demás gente en los fosos de Red Bull Racing.

Para terminar, el 12 de diciembre una configuración diferente en una pista conocida como es Abu Dhabi, será el cerrojazo de la temporada, pero donde también entre las curvas 5 y 6 se despliega una zona de velocidad a fondo superior a los 1,200 metros que hará que Checo Pérez y compañía se encomienden a la Virgen de Guadalupe, quien ese día se festeja en México, un país fervorosamente católico y que encomienda las causas más complicadas a su Patrona.

Para ganar el título de pilotos, Verstappen necesita no perder la ventaja de 14 puntos que tiene sobre Hamilton en este momento. Algo así como ganar una carrera y quedar tercero en las otras dos (25+30, 55 puntos), mientras que Lewis gane dos y quede segundo en la restante (50+18, 68 puntos), sin contar las vueltas rápidas que repartirían tres unidades extras. O también volverse inalcanzable con tres segundos lugares y una vuelta rápida (56+1, 57).

Un empate en puntos, el cual se puede dar por muchas combinaciones, beneficiaría al neerlandés, quien por número de victorias (ahora de 9 por 6 de Hamilton) sería campeón. Todo cambia si Hamilton gana los tres Grandes Premios que restan. Se volvería inalcanzable sin importar el lugar en el que termine Verstappen.

Profetizar resultados en la temporada 2021 de la Fórmula 1 ha sido un pésimo negocio: las pistas donde se supone que Mercedes ganaría no pocas veces han caído en manos de Red Bull y viceversa.

La estimación de las tres que quedan en el calendario puede cambiar, aun cuando el momento anímico, mecánico y de motor pareciera estar en el lado de Hamilton y Mercedes. En las oficinas de Milton Keynes, Inglaterra, donde despachan los mandamases de Red Bull, la alerta ha sonado. Horner ironiza sobre la potencia de la unidad de poder alemana y Marko definitivamente no ve cómo vencer a Lewis con la herramienta que estrenó en Sao Paulo.

¿Hay algo raro en el motor Mercedes? ¿También tienen alguna mejora en la suspensión que les da un balance irreal en las curvas? No se sabe y mientras no se compruebe son sólo elucubraciones sin sustento para tratar explicar el poderío de una fábrica que no se resigna a dejar ir el octavo título consecutivo de Constructores y también el octavo de Pilotos, antes de que cambie el reglamento de la Fórmula 1 en 2022 y sean ahora autos totalmente diferentes.

¿Cómo se logran actualizaciones tan determinantes al final de una temporada que además tiene un límite de gastos? Eso le toca decirlo a Mercedes y créanme que estoy seguro tienen una manera legal de hacerlo.

Lo que no se debe escatimar un gramo es al talento de Hamilton que es, todavía, el activo, la pieza que marca la diferencia. Como tampoco se pude descartar el que prodigioso Verstappen hago lo necesario para acabar con la dictadura del inglés en la F1.