Florentino Pérez se traicionó a sí mismo cuando el verano pasado, por primera vez en 30 años, el Real Madrid no hizo ningún fichaje en el mercado de transferencias.
Desde 1980 no se producía tal hito. Y eso, en un club regido por el propio Florentino, es histórico. La pandemia hizo estragos en la economía de los grandes equipos y los blancos optaron por un proyecto conservador y de continuidad que, hasta la fecha, les ha valido para estar en los cuartos de final de la Champions League y seguir en la lucha por el título liguero a 10 jornadas de terminar la campaña.