Marco Ruben, el último gran ídolo de Rosario Central, marcó un gol en la victoria del Canalla ante Estudiantes y cerró su carrera como futbolista profesional en el Gigante de Arroyito, que se rindió, una vez más, a sus pies.
Sin mucho en juego para el porvenir de la Copa de la Liga Profesional, el puntero y el colista de la Zona B se enfrentaron en un partido que irremediablemente, sin importar su desarrollo, iba a estar marcado por la mezcla de emociones que implicaba el retiro de Marco Ruben, el máximo goleador histórico de Rosario Central.
Como si la carrera del nacido en Capitán Bermúdez se convirtiera -una vez más, la última- en ficción, tuvo la claridad para liquidar el encuentro a los ocho minutos del segundo tiempo. Los jóvenes Luciano Ferreyra y Alejo Véliz habían abierto el marcador para el elenco rosarino, mientras que Gonzalo Piñeiro descontó para el Pincha, cuyo equipo alternativo tuvo un promedio de edad de 22 años.
Las bases de datos afirmarán que el último evento de la carrera de Ruben fue una tarjeta amarilla, quizás prescindible, que le mostró Pablo Giménez, quien atentamente le obsequió el balón del partido apenas determinó la terminación del encuentro. Esto podría ser una muestra del profesionalismo que acompañó al goleador de 35 años hasta el desenlace de su trayectoria. En la misma línea, pidió no ser reemplazado y recibió su última gran ovación desde adentro del campo de juego.
"Todo fue un sueño más que imposible. Me retiro de la mejor manera, haciendo un gran partido y convirtiendo un gol. No puedo pedir más, estoy feliz de haber cumplido muchos sueños con la camiseta de mi vida. Ahora voy a festejar y disfrutar de tantos logros", expresó el número 9, que agregó que no le entraba en el cuerpo el amor que le brindan a diario los Canallas.
El ídolo, que paseó por el campo de juego acompañado por su familia, recibió el cariño de todos sus compañeros y lloró tras el pitazo final, agregó: "Toda la semana fue muy linda e intensa. Termino mi carrera en el club en el que siempre deseé jugar y donde me salieron muchas cosas y tuve muchas alegrías, tristezas y emociones. Siempre intenté dejarlo todo por cumplir este sueño que no se termina: va a estar para toda la vida".
En total, Ruben disputó 262 partidos con la camiseta de Rosario Central, pero su figura se vuelve eterna al incluir su registro anotador : con 105 gritos, se retira como el máximo goleador de la institución en el profesionalismo. El noviembre del año pasado, el artillero top del Campeonato de 2015 anotó un doblete en el empate ante River y superó a Waldino Aguirre, histórico delantero del club, para quedar en la cima de la tabla. Unos días después, le marcó a Lanús y alcanzó las tres cifras.
La carrera de Marco Ruben: de las inferiores al Olimpo del Canalla
El 25 de agosto de 2004 parecía ser una fecha importante por el regreso del otrora retirado Don Ángel Tulio Zof al banco de suplentes auriazul, aunque 18 años después se puede argumentar que el debut de un joven Ruben, de tan solo 17 abriles, marcó el comienzo de una era en Rosario Central. Un par de meses después, le marcó su primer gol a Racing. El primero de 105 en el club de sus amores, en el que también realizó las divisiones inferiores.
Los 262 partidos y 105 goles se desglosan en cuatro etapas (2004-06, 2015, 2016-19 y 2021-22), que también incluyen un título, el primero del club en más de 20 años: de la mano del Patón Bauza, otro ídolo del Canalla, Central le ganó la final de la Copa Argentina 2017/18 a Gimnasia y Esgrima La Plata y se consagró campeón en Mendoza, con Ruben como titular, capitán y autor de uno de los penales de la tanda que consagró a su equipo. En el apartado de los clásicos contra Newell's, muy importante para una ciudad que respira fútbol, también cumplió: disputó 14 (con un saldo positivo: 7G4E3P) y anotó en 5 ocasiones (2006, 2015, 2016, 2016 y 2021).
Con la "camiseta de su vida", Ruben integró dos equipos ideales de la susodicha competencia (2015 y 2016) y ganó el prestigioso premio Olimpia de Plata al mejor jugador del fútbol argentino en 2015. No obstante, a lo largo de su carrera vistió otras casacas, casi todas del exterior. Su primera experiencia fuera de Rosario fue en River Plate (2007), donde no terminó de explotar. En 2008, inició un periplo fuera del país que culminó en 2015 con el regreso a casa: Recreativo de Huelva (2008-09) y Villarreal B (2009-10) de España, Évian de Francia (2013-14) y Tigres UANL de México (2014).
Entre sus últimas etapas en el Canalla, tuvo su experiencia más productiva fuera de Rosario: se fue a préstamo a Athletico Paranaense, club en el que marcó 13 goles en 42 partidos (siete internacionales: cuatro a Boca por la CONMEBOL Libertadores, hat-trick incluido, y uno a River por la CONMEBOL Recopa Sudamericana), se ganó el cariño de los hinchas y obtuvo tres títulos (Campeonato Paranaense, Suruga Bank y Copa de Brasil, todos en 2019).
De Brasil, adonde arribó en busca de un cambio de aire, se dispidió, naturalmente, con un tanto. A comienzos de 2020, emprendió su regreso a Rosario, pero la pandemia de coronavirus dejó en suspenso el último tramo de su carrera. Pareció amagar con el retiro, pescó y reflexionó cerca de los suyos y volvió con más fuerzas que nunca: entre 2020, 2021 y 2022, marcó 29 goles en 50 partidos que le sirvieron, por ejemplo, para instalarse como el goleador histórico del club.
Hoy, sábado 7 de mayo de 2022, casi 18 años después de su lejano debut, Marco Ruben le puso punto final a su exitosa carrera. Y el último capítulo cerró una novela perfecta: con un gol y donde todo empezó. No obstante, en sus palabras, no es el capítulo final, ya que ese sueño cumplido va a estar para toda la vida.