La salida del Perrito Barrios a la media hora del partido complicó el panorama para San Lorenzo frente a Instituto de Córdoba, nunca pudo reemplazar su juego, pero dos penales en el segundo tiempo con los que Andrés Vombergar cortó su sequía le resolvieron un triunfo 2-0 que lo dejaron a dos puntos de River Plate, el líder del Torneo de la Liga.
En el Nuevo Gasómetro, por la fecha 17, el equipo de Rubén Darío Insúa asumió su responsabilidad como dueño de casa y escolta del campeonato y salió a buscar la victoria con su número 10 como gran generador en corazón del ataque. Sin profundidad ni situaciones de riesgo claras, lo que sí estuvo claro es quién era el dueño del partido. En esos primeros minutos, Barrios sufrió un fuerte golpe en el tobillo derecho por el que tuvo que ser atendido. Intentó seguir pero a los 20, el técnico, que no lo veía bien -y eso el equipo lo sintió- y decidió reemplazarlo por Ezequiel Cerutti, otro atacante pero de características muy distintas.
Y es que San Lorenzo no tiene a otro como Barrios.
Sin el Perrito, el "plan A" del Gallego se fue al tacho. El Ciclón perdió verticalidad. Malcolm Braida asumió el rol de líder futbolístico, pero por afuera.
San Lorenzo no consiguió llegar con claridad y, con un Instituto muy pasivo, a la espera de alguna oportunidad, el primer tiempo se fue en la intrascencia.
Era difícil saber qué podía pasar para el espectáculo mejorara, que hubiera un poco más de fútbol y, sobre todo, goles. En el complemento hubo un exceso de pierna fuerte, por momentos, sobró la fricción, aparecieron las amarillas y siguió faltando el juego.
Ante la imposibilidad de llegar con la pelota al pie, San Lorenzo empezó a buscar por arriba. En uno de sus centros, Vombergar cayó en el área. A primera vista, no quedaba claro que había pasado, aunque Nicolás Ramírez no dudó y dio penal.
El VAR lo llamó para revisarla. Fernando Alarcón le dio un manotazo en la nuca al delantero. Imposible dislucidar si tuvo la intensidad suficiente para voltear al goleador. Pero el réferi ratificó el penal. Y lo que parecía una tarde muy complicada para Insúa y los suyos empezó a resolverse.
Vombergar sacó un bombazo para el 1-0 y cortó la sequía de más de dos meses. No marcaba desde el 11 de marzo.
El gol no cambió demasiado el trámite. Instituto nunca salió a buscar el empate.
Y la patada inexplicable de Jorge Carranza sobre Federico Gattoni al interceptar un centro estuvo a punto de pasar de largo con apenas una amarilla y offside del defensor azulgrana. Pero VAR mediante fue roja para el arquero y otro tiro desde los 12 pasos para que Vombergar celebre su doblete.
Fue victoria para San Lorenzo, tres puntos que lo meten de lleno en la pelea por el título. Las formas, esta vez, hablan más del rival, que del verdadero plan de Insúa. Pero resolver un partido que se complica también puede ser un mérito para un equipo que aspira a ser campeón.