Después de ganar la Copa Argentina 2024 y tener picos históricos en la CONMEBOL Libertadores 2025, Central Córdoba reafirmó su crecimiento y consolidación, al vencer a San Lorenzo 2-1 y obtener su pasaje a cuartos de final del Torneo Clausura 2025.
Lo de los santiagueños ya no es sorpresa, sino realidad y afianzamiento. Después de terminar cuartos en el Grupo A, enfrentaron al Cuervo, quinto del Grupo B: después de arrancar en desventaja, los dirigidos por Omar De Felippe dieron vuelta el partido y avanzaron a la siguiente fase, en la que jugarán contra el vencedor del cruce entre Rosario Central y Estudiantes.
La gloria en la Copa Argentina y la inolvidable Libertadores de Central Córdoba
A fines del año pasado, el Ferroviario conquistó su primer título nacional, al adjudicarse la edición 2024 de la Copa Argentina, en la que venció a Vélez 1-0 en la final.
Gracias a ese título, obtuvo el pasaporte para jugar la CONMEBOL Libertadores, en la que obtuvo un memorable triunfo sobre Flamengo en el legendario Maracaná y se convirtió en el primer equipo argentino en vencer al Mengao en ese estadio en toda la historia del torneo continental.
Pese a sumar 11 puntos en la fase de grupos, los santiagueños no pudieron avanzar a la siguiente instancia de la Libertadores, pero cerraron una promisoria campaña inicial.
Una seguidilla positiva que alimenta la ilusión
Bajo la conducción de Omar De Felippe, Central Córdoba ha logrado consolidar un estilo y aprovechar al máximo su potencial, ya que no depende de figuras excluyentes, sino de un funcionamiento colectivo firme y sostenido. De hecho, con el triunfo de este sábado 22 de noviembre estiró a 7 la seguidilla de partidos consecutivos sin perder.
Para los hinchas santiagueños, que esperaron durante décadas tener un equipo en Primera, Central Córdoba es el embajador y el orgullo. Después de lo hecho en la Copa Argentina 2024 y en la Libertadores 2025, nadie quiere ponerle límites a la ilusión en el Clausura. Pelear de igual a igual contra los grandes ya no es una quimera plantada en el futuro, sino algo tangible y presente que desean que se vuelva una sana costumbre.