Eduardo Salvio está listo para abandonar Portugal y volver a jugar a Argentina, esta vez, con la camiseta de Boca. Su mujer, Magalí Aravena, le dijo "hasta luego" al país que vio crecer a sus hijos y ya palpita el "regreso a casa".
En su cuenta de Instagram, Magalí publicó una foto celebrando junto a Toto, lookeados con la ropa de Benfica, despidiéndose: "No digo adiós, digo para siempre ... ¡e incluso si tengo que ir hoy, nunca te olvidaré!". Y recordó: "Pasamos por muchas cosas aquí, algunas tristes pero muchas felices, incluida nuestra familia que creció y ahora somos cuatro".
A pesar de lamentar tener que dejar atrás a sus amigos, el colegio de sus hijos y demás motivos que la aferran al país europeo, reflexionó: "Es normal sentir una gran tristeza por dejar esta ciudad que tanto amamos, pero por otro lado, viene la felicidad de volver a casa".
Y destacó: "Ahora tienen que apoyarnos en algo nuevo, pero seguramente será lo mejor para nosotros. GRACIAS PORTUGAL. Nunca te olvidaremos y prometemos volver".