El delantero de 32 años acompañó su comentario con imágenes en las que aparecen varias de sus aeronaves con productos como agua y comida
Neymar, delantero del Al-Hilal saudí, ha enviado ayuda humanitaria con sus aviones privados a las víctimas de las inundaciones en el sur de Brasil, una acción que ha compartido este martes para incentivar las donaciones para esa región del país.
"No me gusta publicar todo lo que hago o en lo que ayudo, porque los que lo hacen... lo hacen de corazón y no por compromiso. Así que este mensaje es para animar a la gente a ayudar aún más", afirmó la estrella de la selección brasileña en su perfil de X.
Momento delicado que o nosso Brasil está passando e ajudar NUNCA é demais, independente da sua condição financeira, o que importa é o que você carrega no coração.
— Neymar Jr (@neymarjr) May 7, 2024
Não gosto e não curto postar tudo que faço ou ajudo, porque quem faz .. faz pelo coração e não por engajamento.... pic.twitter.com/t83VGGpqLo
Neymar, de 32 años, acompañó su comentario con unas imágenes en las que aparece un hangar con varias de sus aeronaves rodeadas de ayuda humanitaria con productos como agua y comida.
El exjugador de Santos, Barcelona y París Saint-Germain agradeció el trabajo de los pilotos de sus aviones en el traslado de la ayuda hacia Rio Grande do Sul, el estado más afectado por los desbordamientos de afluentes y que es fronterizo con Argentina y Uruguay.
"Nuestro Brasil está pasando por un momento delicado y ayudar NUNCA está de más, independientemente de su condición financiera, lo que importa es lo que uno lleva en el corazón", expresó.
El atacante, quien se recupera de una grave lesión en la rodilla en Arabia Saudí, dijo que "está rezando desde la distancia para que todo vuelva a la normalidad", mientras su padre, Neymar da Silva Santos, "cuida de todo y da todo el auxilio posible" a las víctimas.
Según el último balance de la Defensa Civil, las lluvias torrenciales de la última semana en Rio Grande do Sul han causado por lo menos 90 fallecidos, 132 desaparecidos y cerca de 1,4 millones de afectados.
La histórica crecida de varios de los principales ríos ha provocado estragos en 388 municipios, incluida Porto Alegre, la capital regional, y ha obligado a casi 200.000 personas a abandonar sus hogares por las inundaciones.
Las autoridades brasileñas están centradas en rescatar a los sobrevivientes que todavía están aislados, mientras trabajan para garantizar energía y agua a la población.
En el vecino estado de Santa Catarina también se ha reportado un fallecido y daños materiales en varios de sus municipios por causa del fuerte temporal, que se prevé que continúe en los próximos días.