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A 23 años de la batalla campal de la Paz

Cruz enojado con la delegación boliviana

A 23 años de un hecho histórico no solo para el fútbol argentino ni boliviano, sino mundial. El día de la batalla campal de la Paz, en donde el conjunto boliviano de la mano de Sandy y el argentino, naturalizado de ese país, Ochoaizpur le dieron el triufo a Bolivia. Pero ese día el fútbol quedó en un segundo plano.

Argentina y Bolivia tienen muchas historias en los útlimos tiempos. Ayer se cumplieron 11 años de la goleada histórica, por 6 a 1, que sufrió el equipo de Diego Armando Maradona en la Paz. Espn.com te cuenta como fue la historia detrás de este partido.

La derrota en Quito el 2 de Junio de 1996 ante Ecuador por 2 a 0 se había convertido en un preludio de lo que podía pasar en la altura de la Paz. El director técnico de la Selección Argentina, Daniel Passarella, había declarado que era imposible ganar en la altura: "Políticamente se aceptó jugar en La Paz y yo no estoy de acuerdo; entiendo que es un error. Es inhumano jugar allá y en Quito. Y si jugamos en la altura es muy probable que perdamos". Hasta ese entonces, la albiceleste había ganado solo una vez en la Paz y fue en 1973 con gol de Fornari. El "Loco" como lo apodaban al autor del único tanto del triunfo declaró post partido: "Hay que estar ahí para saber lo que es; a la altura hay que respetarla mucho". Ese equipo se había preparado un mes en ciudades de parecidas altitudes (La Quiaca, Oruro, entre otras) y termino derrotando por eliminatorias a "La Verde", apodo de la selección boliviana.

Para tratar de imitar lo que fue la preparación de esa selección, el ex entrenador de River mandó a realizar una preparación de 20 días en la Quiaca para aclimatarse. El seleccionado estuvo trabajando durante 20 días en la ciudad jujeña con un depórtologo de esa ciudad, el doctor Eduardo Bellman que había declarado en La Nación en esos días: "Nadie puede dar seguridades científicas absolutas, pero sí puedo decir que la mayoría del plantel está en condiciones de jugar, y a buena intensidad, durante todo el partido".

Argentina llegaba a este partido después de haber derrotado 1 a 0 Colombia en condición de visitante y necesitaba los tres puntos para escaparse de sus perseguidores. En estas eliminatorias recordemos que no participaba Brasil, por ser campeón del mundo, se entregaban solo cuatro plazas para Francia y se jugaba un partido por mes. Por el lado del conjunto local necesitaba ganar para meterse en lote de los clasificados. El cotejo tenía todos los condimentos suficientes, el que perdía aparecía (momentaneamente) se quedaba sin boleto para Francia 1998. Fue tal la magnitud que hasta el propio presidente del país (Gonzalo Sanchez Lozada) había asistido a ver el juego.

El partido empezó mejor para los locales, luego de un gran centro de Ramiro Castillo que el propio Sandy aprovecharía para marcar de cabeza el primer tanto. Argentina no podía meterse en el partido y le costaba llegar al arco contrario. El árbitro del partido, Marinho Dos Santos de Brasil empezó a inquietar a los albicelestes luego de no dejar entrar a Hernán Díaz a defender una jugada, estuvo afuera por lesión, que casi termina en gol del conjunto local. Pero en esa primera parte los dirigidos por Passarella llegaron al empate luego de un penal que Castillo le cometería a Díaz, quien se encargaría de convertirlo sería Néstor Gorosito que dejaba las cosas iguales al cierre de los primeros 45'. Pero en ese final del primer tiempo se daría un preludio de lo que pasaría al final, un dirigente de la delegación boliviana agredería al kinesiologo del equipo argentino.

En el segundo tiempo, Bolivia se puso en ventaja con gol del argentino naturalizado de ese país Fernando Ochoaizpur, que aprovecharía una serie de rebotes en el aréa para poner en ventaja al local. Desde ese momento, el equipo argentino se puso nervioso, Nelson Vivas recibiría doble amonestación luego de una dura entrada a Castillo. Pero la jugada que haría explotar al conjunto albiceleste fue cuando Gustavo Zapata impidió que el mismo Castillo se vaya solo al arco y Dos Santos no dudo en expulsarlo. Despúes de esto empezaría lo peor, Zapata recibiría un golpe de Angola, ante esa situación el arquero argentino (Ignacio González) reaccionaría y le metería un cabezazo a jugador boliviano. Cuando parecía que las aguas se calmaban, luego de que el árbitro amonestará a Sensini y Melgar, Julio Cruz fue a buscar la pelota para continuar con el partido, que le quedaban pocos minutos para su finalización. Ante esa situación el ex Banfield recibió un golpe de puño del chofer de la delegación de "El Verde". A partir de ahí todo se desmadró, la policía separaba a los jugadores argentinos, en algunas ocasiones a través de la fuerza, como pasó con el arquero suplente Carlos Roa, que recibió gas pimienta en su rostro. El médico argentino, el doctor Seveso, Passarella y Diego Cagna retiraron en camilla al Jardinero. El doctor argentino había declarado: "No se debió a la lesión en sí, sino porque estaba conmocionado y casi desmayado". El clima era devastador, el público arrojaba proyectiles a los jugadores argentinos y hasta el Américo Rúben Gallego se peleaba con ayudantes bolivianos frente a un Alejandro Sabella que entre medio de tanto escandalo trataba de calmar los animos de sus jugadores y de parte de su cuerpo técnico.

Pero el papelón más grande se vio en el vestuario argentino, cuando Passarella (una persona totalmente hermética, el claro ejemplo fueron las lonas verdes en el mundial de Francia 1998) abrió las puertas del vestuario para mostrar a Cruz cortado en el pomulo izquierdo. Sin embargo, la repetición mostró que el golpe fue en el derecho. A partir de ahí, hubo muchas especulaciones, si el propio DT de la selección mando a cortar con un bisturi el rostro del delantero o si se golpeó solo. La última teoría es la que manejó Julio Grondona, por esos años presidente de la AFA, que dijo: "Passarella me dijo que Cruz se golpeó solo". Seveso expresó post partido: "Cruz estaba en la camilla, aturdido por el golpe que todos vieron dentro de la cancha, y de repente se despabiló y se cayó de la camilla".

Luego de la derrota Argentina quedaría quinta en la zona de clasificación y muy criticada por su juego ante Bolivia, debido a semejante preparación. Por el lado, del local era todo alegría y se ilusionaban con repetir la gesta de 1994. Sin embargo la suerte fue dispar, la albiceleste mejoraría su rendimiento y sería primera en esas eliminatorias; mientras que el conjunto boliviano quedaría anteúltimo y sin sueño mundialista.