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El llanto de Messi

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Sería la culminación perfecta para una carrera única. Messi abrazando la Copa de la FIFA. Llorando, por supuesto.

El que diga que Messi es pecho frío debe acudir inmediatamente al psicólogo para revisar sus rencores.

La estampa de anoche en el Monumental es auténtica. Lionel rompe en catártico llanto al recibir la Copa América frente a 25 mil aficionados argentinos, después de anotar 3 goles a Bolivia y superar a Pelé en la lista histórica de goleadores en Selección.

¡Dimensionemos el suceso! Rebasar a O'Rei, el que para tantos y tantos sigue siendo el mejor de la historia. Frente a su familia, ante la gente que lo cuestionó por "pecho frío", por renunciar a la albiceleste casi por impulso, por despecho cuando las cosas no le salieron. Por fallar un penal, por no tener un 9 matón que le ayudara un poco.

Sí: es para llorar, como dijo Víctor Hugo Morales en cierto relato famoso...

Ya en la frialdad de los números, Messi llega a 79 tantos ante la Selección a la que más daño le ha hecho. Bolivia es la víctima preferida con 8 tantos, luego Ecuador con 6, después Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile con 5. Todos en Conmebol, salvo Perú (1), han recibido de 3 para arriba. México también está en la lista, con 3 recibidos. Entre otras Selecciones de primer mundo que también han recibido gol de Messi: Francia, España, Alemania, Croacia y Portugal.

El verano de Messi con su Selección es enorme. No solo gana la Copa América ante Brasil, sino que se anota este logro mientras Argentina camina campante rumbo a Catar 2022. ¿Será momento de contemplarlo nuevamente como candidato, o es aún precipitado?

En los momios, hoy está anotado con probabilidades de 9 a 1, junto con Italia y Alemania. Brasil y Francia son favoritos (6 a 1), seguidos de Inglaterra y España (7 a 1).

La Selección Argentina tiene sus puntos débiles, pero con el momento emocional de Messi a punto, en una Liga que le exigirá poco, en un entorno a modo, y a poco más de un año del Mundial, ya no suena tan descabellado al menos contemplarlos como posibilidad.

Sería la culminación perfecta para una carrera única. Messi abrazando la Copa de la FIFA. Llorando, por supuesto. ¿Por qué no?