A pocos días de su incorporación a Gremio, el delantero uruguayo Matías Arezo debutó en el equipo de Porto Alegre, y pidió jugar con la camiseta número 9 que dejó Luis Suárez.
La pasada semana Arezo acordó su vinculación a Gremio, que compró el 50% de su ficha, firmando un contrato por cuatro años y medio.
El jugador, en nota con el programa 100% Deportes de Sport 890, reveló que el técnico Renato Gaúcho le preguntó en la semana cómo se encontraba. A pesar de que Arezo reconoció que llevaba un buen tiempo sin competir, el DT no dudó en incluirlo en el banco de suplentes del partido contra Vitória, por la jornada 18 del Brasileirao.
A los 69 minutos de juego, cuando Gremio ganaba 1 a 0, Arezo ingresó en sustitución del argentino Pavón, y sobre el cierre del partido fue víctima de un penal que Reinaldo transformó en gol.
Arezo contó en la nota cómo vivió su debut: “Me sentí muy cómodo, la forma de jugar del equipo me ayuda muchísimo. Hay jugadores de mucha calidad. La adaptación es bastante fácil, y el hecho de estar cerca de casa y que las culturas sean parecidas, ayuda mucho”.
Posteriormente reveló que pidió jugar con la camiseta que dejó Luis Suárez: “Pedí la 9 de Suárez, no me la dieron, la pedí yo. Cuando estábamos arreglando vi que estaba libre y no lo dudé. Luis dejó una marca en el club y lo tienen muy presente”.
Arezo habló sobre su experiencia europea en Granada de España y dijo que, cuando se presentó la oferta de Gremio, no dudó en volver a Sudamérica.
“Granada me dejó experiencia y esa experiencia de estar en Europa no me la quita nadie. Después, uno aprende que hay otros caminos y hay que volver a empezar. Cuando surgió lo de Gremio no lo dudé. Es un club grande, que está en un lugar donde no quiere estar por el tema del descenso, pero es cuestión de sumar para salir de ahí”.
Y concluyó diciendo que las ambiciones de Gremio, son diferentes a las de Granada, y que eso favorecerá su juego.
“Cuando llegás a un equipo donde quedás cuatro o cinco veces de cara al arco, es distinto a cuando jugás en otro donde te queda una o tenés que demostrar en 15 minutos lo que deberías hacer en 90. Pero de todo se aprende”.