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Cafú nombra al mejor lateral derecho en la historia de Brasil

El histórico brasileño expresó el sentir acerca de su inclusión en el mejor once de la historia, así como de los brasileños que merecen un puesto de honor en el futbol

Se anunciaron los candidatos para los premios Laureus del deporte mundial. Los premios que, cada año y desde el 2000, entrega la Academia Laureus. Robert Lewandowski ha sido nominado para el premio al mejor deportista del último año, junto con Lewis Hamilton y Rafa Nadal, entre otros.

Naomi Osaka, la revelación en estos premios en 2019 ahora es candidata junto a la capitana del Lyon de fútbol Wendie Renard o la esquiadora italiana Federica Brignone para ganar el premio a la mejor atleta del 2020.

La Academia Laureus está compuesta por sesenta y nueve de los más exitosos deportistas de la historia. Entre esos hay seis ganadores de la Copa del Mundo de la FIFA y dos que, como capitanes de sus selecciones, la han levantado.

Para charlar con uno de ellos, tomamos temprano un café, con Cafú.

P. ¿Toma café?

R. Tomo mucho café, me gusta mucho. Quizás unas doce tazas por día.

P. Es bastante, pero claro de las tazas pequeñas. ¿Sin azúcar?

R. A veces con azúcar, a veces sin azúcar. Depende del café, pero siempre es un café delicioso.

P. ¿Quién era Cafuringa?

R. Cafuringa era un buen jugador de Fluminense. Punta derecha, hace muchos, muchos años atrás en Fluminense. Cuando comencé en Itaquaquecetuba, en Sao Paulo, tenía las características de Cafuringa, ahí me apodaron Cafuringa. Con el poco tiempo, llegó Cafú. Cafuringa fue un gran jugador de Fluminense y yo comencé por la punta derecha.

P. Brasil tiene cultura de laterales. Es el único seleccionado que conozco que, al hacer su convocatoria, los ordena separados de los defensas centrales. ¿Por qué la cultura de los laterales en Brasil?

R. Porque un lateral es una pieza fundamental en el futbol mundial. Viene de la época de Carlos Alberto Torres, Jorginho, yo, Daniel Alves. Los laterales son una referencia en tiempo de juego. Los laterales brasileños son los únicos laterales en el mundo que van hasta la línea de fondo y vuelven con la misma facilidad.

P. Te llamaban “el jugador de dos corazones” y sólo tienes uno. Pero pulmones, ¿Cuántos pulmones tienes?

R. (Ríe) Pulmones tengo cuatro. Tuve un físico privilegiado y esto me ayudaba bastante dentro del campo, contar con buena condición física. Para cumplir esa función de ida y vuelta tienes que estar bien físicamente.

P. Cafú, hace poco, ante la ausencia de un Balón de Oro, France Football ha creado el mejor once de toda la historia y eres parte del mejor equipo de todos los tiempos. Por conocer un poco de tu personalidad, no admitirás que tienen razón. Por eso, ¿para ti quien es el mejor lateral derecho de la historia?

R. Carlos Alberto Torres. El mejor que tuve la oportunidad de ver por la televisión. El fue pionero para hacer jugadas y llegar a la línea de fondo. Basta con ver el gol que convirtió en la final del Mundial de 1970 con un pase “azucarado” de Pelé y llegó rematando de atrás. Carlos Alberto fue una referencia como lateral derecho para todos nosotros los laterales. Con el tiempo fui jugando a su imagen y me transformé en ese lateral que para muchos es el mejor de la historia. Estoy muy feliz por eso.

P. ¿Qué significa que te den este premio?

R. Para un deportista significa todo. Reconocimiento, gratitud, compromiso por lo que hacemos. La semilla que plantamos ahora la cosechamos siendo reconocidos como uno de los mejores en la historia del futbol. Siendo brasileño no es fácil. Se reconoce el trabajo durante todos los años que estuve. Para un atleta es la colocación máxima que te pueden otorgar.

P. El lateral de toda la vida tenía un carril, ahora las obligaciones también son otras. Ahora la exigencia pasa por cortar en diagonal en el medio del campo, comunicarse mucho con el medio del campo. ¿Ha evolucionado tu posición?

R. La realidad es que hasta es triste hablar en relación con esto. Nosotros no vemos más esto con los laterales modernos. Difícilmente se ven laterales que pasan detrás de la pelota, laterales que entran al área con un lanzamiento cruzado. No vemos muchos laterales cortar en el medio del campo para que sea el extremo el que llegue por sorpresa. Eso nosotros lo hacíamos en nuestra época. Teníamos ese conocimiento. No era solo llegar a la línea de fondo y centrar. Era una pieza importante. Era una sorpresa con un juego que ahora ha cambiado. Infelizmente ahora los laterales no hacen todos esos movimientos, principalmente sin pelota como nosotros hacíamos antes.

P. ¿Con qué equipo te podrías identificar hoy?

R. Con el Liverpool o Bayern. Son equipos que veo ahora y que hacen esos movimientos con sus laterales sin la pelota. Los laterales del Bayern hacen todos esos movimientos. Basta con ver la final del Mundial de Clubes. El lateral izquierdo del Bayern parecía un extremo sin la pelota, entraba al área. El lateral derecho del Liverpool es uno de los mejores del mundo y me identifico con él porque lo hace como yo cuando jugaba.

P. Hablas del Mundial de Clubes y la sensación queda que la distancia entre el fútbol europeo y el sudamericano es gigantesca ya. ¿Se puede volver a las épocas en la que un Sao Paulo como el de ustedes, la planta cara a un Barcelona como aquel equipo de Cruyff?

R. Esperemos que si. Pero con los clubes sudamericanos está sucediendo eso, hemos dado pasos para atrás en relación con los clubes europeos. Con este nuevo formato del Mundial debemos tener mucho cuidado en el futbol sudamericano, porque así no vamos a ganar un mundial. Nos tenemos que poner a trabar y repensar nuestro futbol. Nuestro futbol fue encantador. Le ganábamos al Barcelona, al Milan. Derrotamos grandes clubes del futbol mundial. Ahora vemos muchas dificultades para que los sudamericanos le ganen a un europeo. Tenemos que rescatar eso del futbol sudamericano porque es uno de los mejores del mundo.

P. ¿Cómo se rescata el fútbol de Sudamérica?

R. Con el compromiso de los futbolistas, de los directivos. Profesionalismo. Transformar el futbol sudamericano en uno profesional. Hacer que nuestros futbolistas tengan condiciones de igualdad con los europeos. Principalmente con el calendario de partidos y campeonatos. Nos falta eso y trabajar con los jóvenes para que se comprometan con sus clubes.

P. Este es un año de Copa América, título que defiende Brasil.

R. Esperamos que si, tenemos todo para recuperar el titulo. La Copa América será un parámetro de lo que Brasil puede hacer en la copa del mundo y recuperar el titulo mundial. Acá hay buenas selecciones. No es fácil la Copa América. Brasil va a luchar para ganarla. Pero no podemos acomodarnos por una Copa América, tenemos que pensar en cosas mas grandes. Brasil tiene plenas condiciones de ganar este torneo.

P. ¿Te dejó alguna huella aquel evento en el 2014 cuando te sacaron del vestuario de la Selección tras la derrota contra Alemania por 7-1?

R. Imposible tener un rencor. Fue un episodio que aconteció hace tiempo. Estaban todos cabizbajos por el resultado. Nosotros seguimos adelante porque el éxito de la selección brasileña es el éxito de todos los brasileños. Soy una persona que no guarda rencores. En el futbol no hay tiempo para guardar rabias, somos mucho más que eso.

P. Hay cosas que el tiempo no borra pero que se van perdiendo algunas cosas en la mente de nuevas generaciones. Grandes leyendas del futbol brasileño que ahora, comparados con quienes hoy dominan el futbol, parecen menores. Esta sensación me queda con la imagen que algunas generaciones tienen de quien era Pelé. ¿Quién era Pelé para Cafú?

R. El Rey del fútbol. El mejor jugador del Siglo. Era una referencia para todos. Pelé es la historia del futbol mundial. Es la historia del planeta. Si tú tomas esa pelota que tienes atrás tuyo y le hablas (se refiere a un balón en el estudio de mi casa), esa pelota te dirá que Pelé era el mundo, que tuvo al mundo en sus manos. Nosotros somos de otra generación y respeto a muchas generaciones. Yo gané el pentacampeonato porque Pelé comenzó esa historia en el futbol brasileño y en el fútbol mundial. Soy muy orgulloso de decir que Pelé es brasileño, que vengo del país de Pele, que juego futbol porque Pele jugó. Esa es la referencia para nosotros. Estos jóvenes que están surgiendo ahora tienen que saber quien era Pelé. Si están jugando al fútbol, sobretodo a nivel mundial, deben tener esta referencia. Si juegan al futbol es porque Pelé comenzó todo.

P. El arte de jugar bien al fútbol es muy subjetivo. Hoy todo requiere de un argumento numérico para poder establecer un juicio y empiezan a superar a Pelé en la cantidad de goles anotados en su carrera. ¿Cómo explicar quién era Pelé sin recurrir a los números?

R. Nadie será igual que Pelé. Aunque alguien haga mil quinientos goles, dos mil goles, tres mil goles. Nadie se puede comparar con Pelé. Es único. Maradona, es único. Son personas que le dieron al aficionado al alegría por ver fútbol. Se pueden hacer estudios, ir a las estadísticas, que hicieron más goles que Pelé. No importa. No hay números que se puedan usar para superar a Pelé. Paralizó al mundo, detuvo conflictos, es imposible compararse con Pelé.

P. Si Pelé está en lo más alto, ¿hay alguien que esté a su lado?

R. Maradona. Soy el único que ha jugado tres finales consecutivas, gané dos, disputé cuatro mundiales, soy el jugador que más veces vistió la camiseta de la selección brasileña, jugué veinte partidos en los mundiales, pero no me comparo con Pelé, es la esencia del fútbol.

P. ¿Qué significa ponerse la camiseta de Brasil?

R. Significa que representas a 220 millones de brasileños, que el mundo entero está viendo lo que estas haciendo en ese momento. Para un futbolista defender la camiseta de tu país es gratificante.

P. En 2002 ese equipo no era visto como uno que podía ganar el Mundial. ¿Qué pasó para que ese equipo hiciera clic?

R. Eso es lo bueno del fútbol. Cuando nadie cree que lo puedes hacer. Los futbolistas creíamos en nosotros. La prensa mundial, principalmente la brasileña, no hablaba de Brasil como campeón mundial. Nosotros salimos de Brasil y nadie hablaba de nosotros como candidatos a ganar el Mundial. Nosotros, los futbolistas, sabíamos que íbamos a ser campeones del mundo. Lo haríamos por los que creían en nosotros, nuestros hijos, nuestros padres, nuestros amigos. Esas personas que nos dieron fuerza para ganar el Mundial. Clasificamos en el ultimo juego, contra Venezuela, ganamos dos a cero. Hicimos una eliminatoria ruin. Por clasificar en el último partido y contra Venezuela, nos fuimos desacreditados por todo el mundo. Pero sabíamos que teníamos que revertir esto, que el pueblo brasileño confiara de nuevo en su selección. Pero esto dependía de nosotros y nosotros sabíamos de nuestro potencial.