Jugar bien "no basta. Tienes que convertir las ocasiones y no hacerlo nos ha condenado". Lo dijo Xavi Hernández en la sala de prensa, donde se reconoció "enfadado" por la derrota y frustrado porque después de someter al Bayern "te quedas decepcionado por el resultado".
Esto es la Champions League y a menudo, casi siempre, jugar bien no es suficiente. Nadie se acordará probablemente de este partido dentro de unos meses y mucho menos pasados los años como casi nadie recuerda que en su primera visita a Múnich, en abril de 1996, el último Barça de Cruyff, apenas tres semanas antes de su despido, redondeó una exhibición portentosa en el antiguo Olympiastadion... que apenas le sirvió para empatar 2-2 en la ida de una semifinal de Copa de la UEFA que dos semanas después se le escapó (1-2) en el Camp Nou.
La historia la escriben los vencedores y el Barça puede estar en el camino correcto pero sigue estando lejos de ser un equipo ganador. Jugó mejor que el Bayern en muchas fases del partido, le agobió con solvencia en una primera mitad casi perfecta pero no marcó. Y eso al final le llevó a la derrota.
"Tenemos que aprender de este partido. Hemos fallado muchísimo, creo que hasta siete ocasiones de gol y esa falta de efectividad acaba pesando más que el juego, por bueno que haya sido, que creo que sí lo ha sido" reconoció el técnico azulgrana, contento con el proceder futbolístico de su equipo pero furioso por los errores en las áreas.
"No puedes encajar el 1-0 de corner por el fallo de una marca ni poco después no saber frenar una contra por el medio... Hay que saber parar el juego ahí como ellos sí han hecho" se quejó Xavi, quien resumió de manera gráfica lo sucedido: "Si quieres competir en la Champions debes ser mejor en las áreas. Hemos sido mejores que el Bayern en el juego, pero el partido se decide por detalles y hemos pagado los errores".
Ya son cinco derrotas consecutivas las que acumula el Barcelona frente al Bayern y por más que este equipo no tenga nada que ver con aquel que fue aplastado en Lisboa o derrumbado hace nueve meses en este mismo escenario, la sensación que le quedó al equipo azulgrana y a su entrenador fue la de la impotencia.
La mesa de ESPN FC analiza la quinta victoria de manera consecutiva por parte de los alemanes sobre los catalanes.
"Esto va de ganar y no lo hemos hecho" repitió hasta tres veces Xavi, que sigue sin poder abordar a un rival convertido sin disimulo en la mayor pesadilla del Barça en Europa... Y que, de pronto, convierte la visita al Inter en San Siro en un partido de máxima exigencia en cuanto al resultado. Porque perder en Milán, ante un rival que ganó sin problemas en Plzen, significaría asomarse a un escenario terrible.