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El Barça Femenino se hace eterno en Bilbao

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Final femenil de Champions, el nuevo reto de Barcelona (1:41)

La buena planeación e inversión del equipo del Barcelona se ha convertido en el camino a seguir para el resto de los clubes en el mundo. (1:41)

Derrotó al Lyon en la final de la Champions y cerrará la temporada con el poker de títulos, lo nunca visto, gracias a los goles de Aitana y Alexia, sus futbolistas de referencia

Al Barcelona Femenino ya no hay Lyon que se le resista. El estadio de San Mamés, La Catedral, fue el escenario en el que este Barça redondeó la obra más perfecta de su historia. Ganó, por segunda temporada consecutiva, la Champions League femenina imponiéndose en una final soberbia al Olympique de Lyon, el equipo que le derrotó (y hasta apabulló) en 2019 y 2022. Y cerrará el curso con el póker de títulos, algo nunca visto.

Nunca se vio una final de Champions con 50.827 aficionados y aficionadas en un estadio. Un record de asistencia al que el Barça le dio colorido indiscutible con una marea que se desplazó a Bilbao como jamás había sucedido. Y ya suma tres trofeos continentales el Barça habiendo disputado cinco finales desde 2019.

Este Barça borró la depresión del club, aparcó el pesar por todo lo sucedido alrededor de Xavi Hernández en los últimos días y puso al fútbol femenino, quién lo iba a decir, en el primer plano, ganando todo el escenario.

Aitana Bonmatí y Alexia Putellas. La mejor futbolista del mundo y la que lo fue hasta su grave lesión en 2022. Las dos caras más brillantes de este Barça legendario, fueron quienes resolvieron la final. Aitana la abrió y Alexia la cerró. No podía existir un epílogo más excepcional a una temporada que pasará a la historia con letras mayúsculas.

Fue Aitana la que ya decidió la suerte. Superada la hora de partido, sospechándose que podía caer el triunfo de cualquier lado, la número 14 entró con determinación en el área por el costado y el balón que remató fue a chocar con la pierna de Vanessa Gilles, desviándose lo justo para despistar a Mutinelli, la desesperada portera del OL, impotente y sin tiempo para reaccionar.

De ahí al final se trataba de resistir, de mantener la sangre fría y demostrar la capacidad para conseguir derrumbar ese último muro. Y fue a ser Alexia Putellas, cuatro días después de cerrar su continuidad en el club hasta 2026 y entrando al final de la final, quien lo concluyó todo, recogiendo la asistencia de Claudia Pina para anotar, en tiempo añadido, el 2-0 final.

Así, el Barça femenino ya es eterno. Cuatro finales de Champions consecutivas y dos victoriosas. La de 2023 remontando un 0-2 al Wolfsburgo y esta de 2024 consiguiendo, por fin, aquello que tan imposible parecía no hace tantos años, como cuando en 2019 el OL le pasó por encima en su primera final o en 2022 le rompió sin oposición.

Y no fue, no podía serlo, una victoria cómoda, tranquila o indiscutible. Al cuarto de hora se llegó con un doble remate del Lyon que encontró el palo para evitar su gol, a la media hora Patri Guijarro rozó el 1-0 y al descanso se llegó sin goles porque Graham Hansen cruzó demasiado su remate.

A la intensidad física del Olympique respondió el Barça con fútbol. Y a la que Aitana dio el paso al frente definitivo, la final comenzó a pintarse, dibujarse, de azulgrana. Campeonas, póker de títulos. No se les podía pedir más.