Al momento, el estelar de Kansas City tiene números que se comparan muy favorablemente con los del legendario Jerry Rice
Quizás, no estemos listos para proclamar a Travis Kelce como el mejor ala cerrada en la historia de la NFL. Seguramente, los Mike Ditka, Tony Gonzalez, Antonio Gates, Shannon Sharpe, Jason Witten y Rob Gronkowski de este mundo, objetarían.
Pero, Kelce ya es --con distancia-- el mejor ala cerrada en la historia de la postemporada de la NFL.
En 24 partidos de playoffs, Kelce ha atrapado 174 pases para 2,039 yardas y 20 touchdowns, además de sumar un pase completo para 2 yardas con una anotación por aire, en esta instancia.
Para darnos una idea de la magnitud de esas cifras, consideremos que Gronkowski tiene cinco recepciones de touchdown menos que Kelce, y ya está retirado.
La pregunta, en realidad, es si Kelce puede convertirse en el mejor receptor de todos los tiempos en la postemporada de la NFL, más allá de la posición.
Para empezar, no hay un jugador que tenga más recepciones de playoffs que él. En el segundo sitio, se encuentra el miembro del Salón de la Fama, Jerry Rice, con 151, y en un distante tercero, aparece Julian Edelman, con 118. Ningún otro jugador en la historia de la liga ha alcanzado la centena de atrapadas en la instancia de playoffs.
Y, ¿en términos de puntos anotados?
Las 20 recepciones de touchdown de Kelce en postemporada son la mayor cantidad en la historia de la NFL, solo por detrás de las 22 de Rice. En tercer lugar, están las 15 previamente mencionadas de Gronkowski. Y, si hablamos de touchdowns totales desde la línea de golpeo, Kelce y Rice solo tienen la compañía de Emmitt Smith y Thurman Thomas, ambos corredores del Salón de la Fama con 21, en la lista de aquellos que han tocado la barrera de los 20 touchdowns.
Con base en esos números, una actuación de dos recepciones de touchdown en el Super LIX --algo que ha conseguido en cuatro ocasiones durante su carrera de playoffs, incluido un partido de Ronda Divisional contra los Houston Texans donde tuvo tres-- lo dejaría igualado con Rice por la mayor cantidad de todos los tiempos.
En términos de yardas por recepción en playoffs, la distancia entre Rice es un poco mayor: 2,245 contra 2,039, únicos jugadores en la historia de la liga en superar la marca de las 2,000 en este rubro.
Esa diferencia de 206 yardas luce mucho más complicada de borrar frente a los Eagles. De hecho, aunque acumula ocho encuentros con más de 100 yardas en recepciones en postemporada, su mejor total es de 134, en aquel partido mencionado frente a Houston.
Y, pese a que inició la presente postemporada con un desempeño de 117 yardas frente a los mismos Texans, su partido más reciente quedó firmado con apenas dos atrapadas para 19 yardas, la producción más baja en su carrera de postemporada.
Curiosamente, Kelce podría ser víctima de su propio éxito, cuando se trata de acumular yardaje en postemporada --y, lo mismo podría decirse de algunos otros históricos de la liga--. En cinco postemporadas en que ha alcanzado el Super Bowl, incluyendo la actual, solamente una vez, el año pasado, Kelce y los Chiefs debieron disputar un encuentro de Ronda de Comodines. Adicionalmente, en los playoffs correspondientes a las campañas regulares del 2016 y 2018, que no culminaron en aparición de Super Bowl, también saltaron directamente a la Ronda Divisional.
No es tan común saltarse tantos partidos de Ronda de Comodines para cualquier equipo, pero así han sido de dominantes los Chiefs bajo Andy Reid, incluso en la era donde solo hay descanso para el primero en la siembra de cada conferencia.
La realidad es que el Super Bowl LIX parece un escenario propicio para que iguale a Rice en touchdowns por recepciones, pero Kelce podría tener que esperar otro viaje a postemporada para darle alcance en cuanto a yardas por recepción. De cualquier forma, ya está en la conversación, junto a Rice, por el mejor de todos en postemporada, incluso dejando atrás a la leyenda de los San Francisco 49ers en la estadística de recepciones, y a dos pasos de igualarlo en atrapadas de touchdown.
Pero, si el futuro miembro del Salón de la Fama consigue, digamos en el 2025, rebasar a Rice en yardas en recepciones de postemporada, tendrá argumentos sólidos para acabar con el debate. Con toda seguridad, cuenta en el quarterback Patrick Mahomes con el socio perfecto para intentarlo.