MILÁN -- Szymon Marciniak, colegiado polaco de 37 años y que desde septiembre de 2014 ha dirigido 24 partidos de Champions League (debutó en un Juventus-Mälmo), será el encargado de arbitrar el partido entre el Inter y el Barça de este martes. El dato, sin más, no tendría mayor trascendencia… A no ser que se ponga en atención que solamente dos partidos al equipo azulgrana en el pasado. Y que ambos acabaron con el Barça por los suelos.
Marciniak, quien en agosto dirigió la Supercopa de Europa que conquistó en Tallin el Atlético de Madrid frente al Real Madrid, se estrenó con el Barça en París un 14 de febrero de 2017, fecha de infausto recuerdo tras acabar el partido con un brutal 4-0 favorable al equipo francés que casi eliminaba al entonces conjunto de Luis Enrique en los octavos de final del máximo torneo continental.
Su incidencia en el encuentro no fue, sin embargo, destacable y aunque amonestó a André Gomes, Busquets y Rafinha, el PSG pasó por encima del conjunto azulgrana, con un doblete de Di María y sendas dianas de Draxler y Cavani que dejaron al borde del desastre a los azulgranas. La vuelta, histórica, acabó con 6-1 para el Barça y su billete para los cuartos de final…
Y ahí, en los cuartos de final, se fue a cruzar el Barça con la Juventus, con el partido de ida en Turín y dirigido por… el mismo Szymon Marciniak. En el Juventus Stadium el Barça volvió a ser derrumbado, el 11 de abril de 2017, por un concluyente 3-0, doblete de Dybala y otra diana de Chiellini, que fue incapaz de remontar en el Camp Nou.
En aquel encuentro, donde amonestó a Suárez, Iniesta y Umtiti, su labor ya fue más puesta en cuestión desde el bando azulgrana, que le afeó no haber señalado penalti en unas manos de Chiellini (las consideró involuntarias) y haber perdonado una amonestación a Mandzukic que habría motivado su expulsión.
Este martes dirigirá al Barça por tercera ocasión. Y alrededor de la expedición azulgrana es imposible olvidar unos precedentes que hacen temblar.