Rodrigo Paiva, ex director de comunicación de la Confederación Brasileña de Fútbol y también ex gerente de imagen de Ronaldo, recordó el complicado momento de Ronaldo en una entrevista con ESPN
El Real Madrid recibió al Inter de Milán por la tercera ronda de la Fase de Grupos de la Champions League.
Los merengues y los nerazzurri se han enfrentado en varios partidos épicos a lo largo de la historia, incluyendo la final de la Champions League 1963/64, donde el equipo de Helenio Herrera venció al "invencible" Real de Di Stéfano, Puskas y Gento por 3-1 en Viena, Austria.
Sin embargo, quizás el momento más memorable entre los clubes ocurrió hace 18 años, cuando Ronaldo el "Fenómeno" cambió al Inter por el gigante madrileño en uno de los traspasos más célebres de la historia del fútbol.
La historia comenzó a principios de 2002, cuando el brasileño se estaba recuperando de su segunda lesión de rodilla, considerada muy grave y que le hizo perder toda la temporada 2000/01 y también la mayor parte de la 2001/02.
A pesar de estar todavía lejos de la forma que lo hizo conocido como "Fenómeno" en Italia, Ronaldo todavía tenía la confianza del entrenador Luiz Felipe Scolari, que estaba en las etapas finales de la selección de los futbolistas que representarían al Brasil en la Copa Mundial en la República de Corea y Japón.
Y fue allí donde el proceso de dejar el Inter de Milán, que había estado defendiendo desde 1997, comenzó a madurar.
En el equipo nerazzurro, R9 no encontró el apoyo emocional que consideraba necesario en ese momento, ya que tenía una relación terrible con el entrenador argentino Héctor Cuper.
Quien se acuerda es Rodrigo Paiva, ex director de comunicación de la CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) y también ex gerente de imagen de Ronaldo. En una entrevista con ESPN, el periodista recordó el complicado preludio del "Fenómeno" en medio de tantas incertidumbres, lo que provocó su "ruptura" con el Internazionale.
"En el primer semestre de 2002, esta recuperación después de una lesión de rodilla fue el momento más complicado, porque Ronaldo tuvo poco tiempo para recuperarse para el Mundial de 2002. Todo el problema comenzó con Héctor Cuper. Como el Inter no luchaba por el título (italiano), podía hacer algunas concesiones para ayudar (Ronaldo), pero Cuper no ayudaba mucho... Eso fue muy pesado, porque Ronaldo regresaba al campo lleno de dudas, y necesitaba retomar el fútbol de antes para poder jugar la Copa del Mundo", dijo.
"Tenía que contar con la colaboración de Cuper, con el objetivo de recuperar al jugador más importante del equipo, pero eso no ocurrió. Así que la situación era tan complicada que Ronaldo regresó a Brasil en ese momento para hacer este trabajo con el equipo de (el médico ortopedista José Luiz) Runco. El doctor y el entrenador del Inter vinieron varias veces aquí para seguir la recuperación hecha por el equipo. CBF, Runco, (el fisioterapeuta Nílton) Filé y Felipão se centraron sólo en Ronaldo", recordó.
"Felipão apostó que podía tener a Ronaldo en la Copa, y fue gracias a esta apuesta que también pasó todo para que dejara el Inter y se fuera al Real Madrid", añadió.
Paiva recordó otro episodio decisivo: el amistoso entre Brasil y Yugoslavia en Fortaleza, que sirvió de preparación para la Copa Mundial de 2002, dos meses antes del torneo en Asia.
El partido marcó el regreso del "Fenómeno" a la selección nacional después de dos años y medio de ausencia por una lesión de rodilla. Y fue en ese ambiente donde encontró el "abrazo" que necesitaba.
"Recuerdo que antes del amistoso en Castelão, Felipão habló de marcar. Miró a Ronaldo y le dijo: "Vas a volver hoy, pero si puedes volver de una vez por todas para ayudar a que te recuperes, no tienes que anotar". Entonces Cafú se levantó por detrás y dijo: "Felipão, deja a Ronaldo delante". Tengan la seguridad de que cada uno aquí dará un poco más para compensar la ayuda que aún no puede dar. En la delantera lo compensará marcando los goles que nos harán campeones del mundo", dijo.
"Esta actitud de los jugadores muestra que había una unión de todos a favor de abrazar a Ronaldo y darle esa fuerza que necesitaba. Eso es lo que no encontró en el Inter. En Italia, con Héctor Cuper, fue exactamente lo contrario. Si no hubiera roto con el Inter de Milán en ese momento y hubiera venido a Brasil, no habría jugado en el Mundial", dijo.
Las propuestas
Con Ronaldo "roto" en el Inter de Milán, otros gigantes del fútbol europeo han empezado a interesarse por el posible refuerzo, como recuerda Rodrigo Paiva.
"Antes de la Copa, Ronaldo comenzó a recibir propuestas de varios clubes, incluyendo el Real Madrid. El hecho de que fuera un buen amigo de Roberto Carlos ayudó mucho en eso. Y Ronaldo se había sentido muy herido por Héctor Cuper en ese momento, porque no se sentía apoyado, sentía que ponía freno en su regreso al campo", recordó.
"A partir de entonces fue un complejo enfrentamiento, prácticamente una partida de ajedrez entre Ronaldo, Cuper y el tablero del Inter de Milán, que culminó con su llegada para tratar con la CBF. Eso dejó consecuencias y empeoró su ambiente con Cuper, que se quedó en el club", continuó.
Paiva recuerda que el "Fenómeno" tenía una gran relación con el entonces presidente y dueño del Inter de Milán, Massimo Moratti. Sin embargo, a pesar de que le gustaba el entrenador, R9 no se llevó bien con Héctor Cuper, lo que hizo que se fuera al Real Madrid.
"Estaba claro que era algo muy personal del entrenador contra Ronaldo en el Inter. Ronaldo tenía una relación muy afectuosa con Moratti, casi de padre a hijo. Y Moratti le mostró mucho afecto, sobre todo después de sus lesiones, pero en ese momento difícil se mantuvo al lado de su entrenador", dijo.
"La gente pensaba que Ronaldo era desagradecido con el Inter, pero yo no estoy de acuerdo. No creo que haya sido desagradecido en ningún momento. De hecho, fue víctima de un acoso personal por parte de Cuper y tomó una decisión que, para él, ni siquiera era prioritaria en ese momento. No era factible que se quedara en Milán", argumentaba.
"Moratti no quería liberar a Ronaldo, pero en ese momento sí quería dejarlo ir. Porque si no quería, no se habría ido, habría renunciado al entrenador. Piénsalo: estás con el mejor jugador del planeta, ¿vas a ir por Héctor Cuper? El resto es una manipulación que el club hizo para victimizarse, pero en el fondo también cumplieron su deseo", gritó.
"Apostaron por el concepto del entrenador. Fue una época complicada incluso para mí, porque yo era el encargado de la imagen de Ronaldo. Traté con la prensa e hice estrategias de comunicación e imaginación. El mundo entero ya estaba detrás de él antes de la Copa del Mundo, pero después de la Copa se hizo aún más grande. ¡Fueron los medios de comunicación de todo el planeta! Fue un período de mucha incertidumbre, porque ni siquiera estábamos seguros de si dejaría el Inter. Todo esto podría crear un punto muerto y la incomodidad podría empeorar aún más. La situación era que o bien se iba o bien se veía forzado a seguir", dijo.
Luego vino la Copa Mundial, donde el Fenómeno estalló, terminando como máximo goleador de la competición y anotando dos veces en la victoria por 2-0 contra Alemania en el gran juego.
Sin embargo, Paiva garantiza que, contrariamente a las especulaciones, no se cerró nada entre el R9 y el Real Madrid durante el paso del equipo por la República de Corea y Japón.
"Estuve a su lado en la selección durante la Copa y ni siquiera habló de dejar el Inter para ir a otro club algún día. Su cabeza estaba totalmente concentrada en la Copa. Sus gerentes de entonces, Alexandre Martins y Reinaldo Pitta, recibieron muchas cosas, pero no había nada de correcto", aseguró.
"Su éxito en la selección, y más aún en los partidos finales, consolidó el regreso de Ronaldo. Era el jugador más codiciado del mundo, pero pocos clubes podían sacar a Ronaldo del Inter, sobre todo porque el Inter, en ese momento, era una de las potencias financieras de Europa", dijo.
La definición
Después de la Copa del Mundo, finalmente llegó el momento de que Ronaldo se instalara en un nuevo club, ya que estaba decidido a dejar el Internazionale.
"Después de la Copa del Mundo, la situación se hizo mucho más clara. Antes y después de la competición, hubo conversaciones entre los empresarios y los clubes, pero Ronaldo sólo pensaba en la Copa. Luego, cuando dejó la Copa, fue el jugador más famoso y de moda del planeta. Tenía todas las cartas en la mano", exaltaba.
Pero se equivoca al pensar que sólo el Real Madrid intentó cerrar con el "Fenómeno".
"Recuerdo que tenía una situación clara con el Manchester United. Tenía las características que a los ingleses siempre les gustó para la Premier League. Y también tenemos que recordar que después de la Copa no fue tan rápido y fácil dejar el Inter, porque jugó en el club durante muchos años y vi de cerca lo mucho que lo querían los aficionados. Pero pusieron una piedra en el camino que hizo imposible que se quedara. Era casi imposible que se quedara. Así que fue una situación muy compleja", recordó.
No fue hasta septiembre de 2002 que el Real Madrid pudo considerar la operación.
Con el presidente Florentino Pérez iniciando su proyecto de construir un equipo "galáctico", ofreció 46 millones de euros (puede parecer poco hoy, pero fue mucho para la temporada) y cerró la contratación del máximo goleador del Mundial de 2002, que llegó al Santiago Bernabéu para jugar junto a varias otras estrellas mundiales.
"Ronaldo eligió al Real Madrid porque era un fantástico club de primera categoría. Allí, podía competir en torneos que, en el Inter, no estaban muy en su pronóstico en ese momento. Le dio la oportunidad de mantener su carrera en la cima, jugando importantes torneos en el equipo más ganador del mundo", señaló Rodrigo Paiva.
"Además, estaba el hecho de que Roberto Carlos, Figo y Zidane ya estaban allí. Zidane era su compañero, así como Roberto. Así que fue una situación muy favorable. El Inter, por otro lado, tenía un proyecto diferente, centrado en los argentinos. Así que fue una decisión lógica, si vas a pensar en ello", dijo.
Pero, como era de esperar, los fans del Inter no aceptaron bien la salida de R9, y en ese momento etiquetaron al brasileño como "traidor" y "mercenario".
"La salida de Ronaldo de Milán y su llegada a Madrid ilustran bien lo que es el fútbol: el amor y el odio. Su salida de Milán fue difícil. La gente incluso salía a la calle para golpear los coches. Se creó una atmósfera de que estaba siendo ingrato, cuando en realidad no lo era. Quedarse con Héctor Cuper era una opción para el Inter, y el entrenador dio prueba pública de que no quería a Ronaldo. Al final del día, la partida del Inter fue dolorosa, pero fue la decisión correcta", dijo Paiva.
En España, el "Fenómeno" fue recibido con una alfombra roja.
"En Madrid, fue una acción mediática gigantesca, como pocas veces he visto. Fue muy bien recibido por todos. El real era muy diferente del Inter. En Milán, era algo más "familiar". ¡El Real era una mega compañía, una máquina! Tenía un poco menos de afecto personal, pero mucha fuerza y poder", explicó.
Ronaldo fue presentado a la prensa el 2 de septiembre de 2002, junto a Florentino Pérez (que sigue siendo el presidente del club) y Alfredo Di Stéfano, el presidente de honor del merengue. En ese momento, se puso por primera vez el número 11, ya que el 9 era "propiedad" del español Fernando Morientes, el primer miembro del equipo de la Roja.
La tienda del Real Madrid "explotó", con el número 11 apareciendo en las ventas, más aún después de su maravilloso comienzo para los espacios en blanco. En su debut contra Alavés, necesitó sólo 61 segundos en el campo para marcar, y dejó al Bernabéu con una ovación de pie. También brilló en los triunfos del Mundial de Clubes de 2002 sobre el Olimpia de Paraguay y en la Supercopa de España de 2003 sobre el Mallorca. Terminó la liga 2002/03 con 23 goles y fue decisivo para las esperanzas de los gigantes madrileños de levantar el trofeo.
El Fenómeno jugaría cinco temporadas para el Real, marcando 104 goles en 177 partidos. Permaneció en el equipo hasta 2007, cuando se mudó a Milán.