Hace poco más de un mes Deportes Tolima anunció el fin del cliclo de Hernán Torres tras más de dos años de trabajo y múltiples satisfacciones. Se coronó dos veces, en Copa Colombia y Liga, se dio el lujo de llegar a tres finales de manera consecutiva y también metió al Pijao en octavos de Libertadores tras 41 años. Se va dejando una gran huella en la institución.
El estratega tolimense supo confeccionar un equipo con muchos jugadores importantes que, a través del tiempo con muchos entrenamientos y muchos partidos, han entendido lo que quiere hacer en Colombia por medio de su idea futbolística.
El entrenador fue parte vital del cuadro Pijao y su amor incondicional por la institución hizo que redoble esfuerzos, queriendo que con su trabajo el club se convierta en uno de los grandes de Colombia. Torres tiene sangre vinotinta pues primero se hizo como jugador y ahora como técnico se ha convertido en uno de los ídolos de la ciudad musical.
Hernán se dio a conocer como portero en la Selección Juvenil que dirigió Eduardo Retat en 1981. Ese mismo año debutó con Deportes Tolima, en donde estuvo durante 8 temporadas, disputando más de cien partidos. Tuvo un breve paso por Atlético Nacional compartiendo camerino junto a René Higuita y Óscar Córdoba. Más adelante defendió los colores de Deportes Quindío y Deportivo Pereira. En 1990 siguió su carrera en Independiente Medellín en donde estuvo durante tres temporadas, atajando en 76 partidos.
Posteriormente llegó a Millonarios, en donde fue dirigido por Miguel Augusto Prince, de quien más adelante sería su asistente técnico. En el conjunto Embajador no tuvo un buen rendimiento y fue el arquero suplente de Eddy Villarraga. Es muy recordado en Bogotá por un clásico frente a Santa Fe en donde fue titular, cometiendo varios errores que le dieron el triunfo a los Cardenales.
En sus últimos años fue arquero de Once Caldas, Lanceros Boyacá y Cooperamos Tolima. En ese tiempo ya empezaba a pensar en la idea de convertirse en director técnico.
Como entrenador empezó su carrera en Deportes Tolima, luego de la salida de Jaime de la Pava. También tuvo un breve paso por Águilas Doradas y para el segundo semestre de 2012 lo contrató Millonarios. En el conjunto albiazul realizó una excelente campaña llevando al equipo a conseguir la estrella 14, terminando con una sequía de 24 años sin títulos en el FPC. Después de una mala campaña en la Copa Libertadores dejó al cuadro bogotano.
Tras su salida de Millonarios, buscó suerte en Independiente Medellín, Liga Deportiva Alajuelense, América de Cali, Águilas Doradas, Melgar de Perú, nuevamente Liga Deportiva Alajuelense y por último Tolima.
Con el conjunto vallecaucano logró el ascenso a la primera división del fútbol colombiano en el año de 2016 y terminó con cinco años de penumbras por parte de los aficionados Escarlatas. A Deportes Tolima regresó en diciembre de 2019, tras doce años de su primera experiencia como DT con el equipo. Tomó la base que había dejado el profesor Alberto Gamero y con una idea muy parecida empezó a trabajar hasta conseguir que el equipo llegara a la final del Torneo Apertura de 2021, en donde levantó el título tras vencer a Millonarios, en una llave muy cerrada.
Su esfuerzo y su entrega se vio nuevamente recompensada llegando a la final del Torneo Finalización de 2021, en donde no pudo repetir el campeonato pues perdió frente a Deportivo Cali, cayendo en el Estadio Manuel Murillo Toro, escenario en donde nunca han podido celebrar una estrella.
Los Pijaos de Torres tendrían revancha ante el Azucarero en la Superliga de Colombia, donde se impusieron por un global de 2-1 para quedarse con su segunda estrella.
El equipo de Hernán alcanzó la marca de tres finales consecutivas en el FPC, aunque esta última no fue extiosa como la que había sido ante Millonarios. Cayó contra Nacional en una serie cerrada, con el recordado penal fallado de Cataño, y quedó a las puertas de un nuevo éxito.
Los hitos no llegarían hasta allí y, luego de alcanzar la gloria a nivel local, Tolima realizó una campaña de ensueño en Copa Libertadores en 2022 alcanzando los octavos de final tras 41 años.
El final del ciclo de Torres no le hizo justicia a todo lo conseguido. Cerró su etapa en Tolima con dos torneos malos, muchas lesiones y quedando lejos de las primeras planas, esas a las que acostumbró a la institución desde su llegada en 2020. Ahora tocará escribir una nueva historia en Emelec