Águilas Doradas sigue en conflicto con la Alcaldía de Rionegro por la sede deportiva del club, situación que llevó al desalojo este viernes 3 de noviembre y a la posterior protesta de todo el equipo durante las horas de la tarde.
El pasado 1 de noviembre, la Alcaldía envió una orden de desalojo que debía concretarse este viernes, fecha en la que todo sucedió. Ante la contundencia del comunicado, todo el plantel profesional de Águilas, sumado a algunos juveniles, se presentaron en la puerta de la sede deportiva en forma de protesta y señalando su disconformidad con la decisión de la Alcaldía.
Si bien Alcaldía envió este documento que pedía el desalojo, el mandatario Rodrigo Hernández Alzate confirmó en Caracol Radio que le permitirá al club seguir entrenando en el predio La Morelia de cara a lo que serán los cuadrangulares semifinales. Además, Hernández Alzate confirmó que esto solamente estará vigente hasta que termine el campeonato.
"Estamos en proceso de concertación con Águilas con el fin de que ellos puedan restituir el bien que, de manera ilegal, tenían ellos en su posesión. Desde hace casi 7, 8 meses ellos tenían que haber salido de esa zona y desde el 8 de febrero de 2023 se había vencido el contrato. Vamos a ser muy conciliadores para que pueda terminar bien la Liga, vamos a permitir que sigan usando las canchas de entrenamiento para que el equipo le siga yendo muy bien en esta recta final de la liga. Mientras tanto, vamos a ir poniendo unos tiempos para que ellos vayan entregando y sacando sus pertenecías de allá, de la sede de La Morelia", dijo el mandatario.
Y agregó: "Mi interés no expulsar o sacar de Rionegro al equipo, pero hay un interés supremo del gobierno municipal y es que se pueda llevar a cabo un parque público gratuito, ambiental, donde todos los rionegreros puedan ir a visitar”.
Por otro lado, Rodrigo Hernández Alzate también dijo que ofreció otro espacio para que el equipo pueda entrenar: "Es tal la disposición que he tenido, que le envié un oficio a la Gobernación de Antioquia pidiéndole al gobernador que si nos permitía que el equipo se fuera a la Hostería Llanogrande, donde hace muchos años se concentraba Nacional y la Selección Colombia. Pero respondieron que no podían acceder a esta propuesta porque allí está funcionando una escuela de drogadicción. Habría que buscar sitios y tengo la disposición para buscarlos, donde ellos se puedan ubicar para que estén cerca del estadio Alberto Grisales y puedan seguir teniendo sus actividades de entrenamiento y de competencia”.