La derrota de Santa Fe contra Bucaramanga en Bogotá dejó preocupación. Sigue octavo pero tuvo bajo nivel. Lo esperan Cali, Medellín y el campeón Junior.
El buen inicio con dos victorias se estancó en una semana. Perdió dos partidos consecutivos y deberá recuperarse entre un calendario apretado con rivales directos en la clasificación a los cuadrangulares.
Cerró la cuarta fecha octavo con seis puntos, además de un bajón futbolístico. El técnico Pablo Peirano probó con el doble nueve. Puso al capitán Hugo Rodallega y al uruguayo Agustín Rodríguez sin buenos resultados ante los cinco defensores del visitante.
Hugo participó más en la generación de juego. Lo intentó con un derechazo de media distancia y tuvo discreto partido. Su compañero demostró que es más nueve de área. Chocó, incomodó, pero falló en la definición. Perdió un cabezazo insólito debajo del arco y se apuró en el control del balón antes de quedar mano a mano.
El más destacado fue Daniel Torres. Recuperó cinco veces la pelota, dio 66 pases buenos de 78 y habilitó al uruguayo con un pase largo, desperdiciado por la mala recepción del atacante. El ingreso de Frank Castañeda a 20 minutos del final no ayudó. Filtró pocos pases.
"No encontramos esa claridad para meter ese último pase. No pudimos romper la defensa. Tenenos que seguir trabajando en la circulación", explicó el entrenador.
El calendario viene complejo en febrero. El sábado 10 visitará al Medellín, el martes 13 recibirá el Deportivo Cali, el 17 viajará a Pereira y el 21 jugará ante Junior en El Campín.
"Debemos mejorar en el último tercio", agregó Peirano.
Santa Fe agotó la ventaja. Tendrá que recuperarla bajo presión.