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Dudamel y su segundo título de Liga con el Deportivo Cali: El primero como Director Técnico

Dudamel levanta el trofeo de campeón junto a Teo Gutiérrez Dimayor

El venezolano Rafael Dudamel regresó a Deportivo Cali para seguir haciendo historia. Ya lo había logrado a finales de los años noventa cuando como portero defendió el pórtico de los ‘Azucareros’ saliendo campeón incluso de la Liga Colombiana en 1998 sobre Once Caldas y cuando en una final histórica, el título de la Libertadores les fue esquivo en penales ante Palmeiras en 1999. No solo ese campeonato internacional se les escapó de las manos para aquella época, pues también los caleños con Dudamel en el arco cayeron en 1998 en la final de la desaparecida Copa Merconorte ante Atlético Nacional.

Después de abandonar el club en 2001, Dudamel regresó veinte años después al Cali ya como Director Técnico. No la tenía nada fácil y ahora goza de la gloria tras obtener la estrella de fin de año y la décima en la historia del equipo del Valle del Cauca.

Dudamel reemplazó al uruguayo Alfredo Arias en el banquillo caleño, recibió al equipo en el puesto 13 de la tabla con 9 puntos tras ocho jornadas, tuvo un amargo debut en el clásico ante América, perdiendo en Palmaseca por 0-1, pero luego recompuso y se mantuvo con sus dirigidos invicto durante nueve jornadas, las cuales prácticamente sellaron su clasificación a los cuadrangulares semifinales, el ‘Todos contra todos’ lo terminó en la séptima casilla con 31 unidades.

Fue innegable el cambio que tuvo el Cali desde la llegada en septiembre del venezolano como entrenador. No solo supo sacar a flote un barco que estaba a punto de hundirse, sino que, con buen fútbol, ordenado y efectivo lo llevó al título. Dudamel fue inteligente dirigiendo desde la raya, cuando tenían paralelamente la competencia en Copa Colombia dosificó bien su nómina, consolidó con mucha fuerza y rigidez una línea defensiva con De Amores en el arco y hombres fuertes, pero de buen pie en la defensa como Menosse, Kevin Velasco o Jorge Marsiglia, para luego complementarlos con su estelar trio de atacantes, comandados por un Teófilo Gutiérrez que se ha mostrado en grandes pasajes del semestre como en sus mejores tiempos.

Teo es el DT dentro de la cancha, lleva y cumple a la perfección el mensaje de su técnico, lidera, ordena, hace la pausa, hace que el fútbol del equipo pase por él y cuando ha tenido la oportunidad de marcar lo ha hecho sin dudar. Ángelo Rodríguez y Harold Preciado terminan ese espectacular tridente ofensivo, incluso el mismo Preciado que no jugó en punta en gran parte de la campaña, terminó como el goleador del campeonato con 12 goles.

Desde lo anímico también se evidenció la mano de Dudamel, con protestas airadas tal vez subidas de tono, pero siempre dejando huella en defensa de su grupo y el club. En lo que fueron las fases semifinal y final no cabe duda que Cali fue el mejor de la mano del venezolano. El equipo copió la idea de su DT, jugara quien jugara ya sabía qué tenía que hacer dentro del campo y así lo cumplía, un equipo que se volvió rocoso atrás sin perder las buenas maneras con la pelota y que era una amenaza apenas cruzaba la mitad de la cancha.

Una campaña que sin duda quedará en la memoria de Rafael Dudamel, a sus 48 años consigue su primer título como Director Técnico, pues ya se le había escapado aquel del Mundial Sub 20 con Venezuela.