Las altas temperaturas han modificados los planes de las selecciones en la Copa América y quienes cubren las actividades de los equipos.
En Phoenix se reportan temperaturas de 44 grados centígrados. El clima árido de la capital del estado de Arizona ha provocado cambios para las selecciones de México, Ecuador y sus entrenadores.
La Selección Mexicana, en un inició, cambió su primer entrenamiento en Arizona. En lugar de hacerlo en un campo abierto, cuerpo técnico y jugadores decidieron quedarse en el hotel, “haciendo ejercicios de fuerza”, de acuerdo a fuentes consultadas.
En el segundo día eligieron hacer la práctica a las ocho de la mañana, en el Rising Stadium Phoenix, para evitar el calor del desierto.
Ahí, a las ocho de la mañana, la temperatura rondaba los 38 grados centígrados. Lo que provocó que se tuvieran que prender los aspersores de la cancha en la que entrenó el equipo de Jaime Lozano, para refrescar el ambiente. En las gradas, los reporteros buscaban la sombra, y tapaban sus cámaras para evitar que el sol los dañara y dejaran de funcionar.
Ecuador optó por la misma estrategia. Salió a entrenar a las nueve de la mañana, para evitar el sol del mediodía. Mientras calentaban, también se prendieron los aspersores de la cancha, algo que ayudó a refrescar a Enner Valencia, Ángel Mena y Andrés Micolta, conocidos de la Liga MX.
“Todos saben que el sol está muy bravo, a veces nos cuesta cada entrenamiento, nos ayuda al futuro, trabajamos duro, llegar bien y dar lo mejor en cada partido”, comentó Jeremy Sarmiento, defensa de la Selección de Ecuador, previo al juego contra México.
En las gradas, los reporteros y camarógrafos usaban sombrillas para cubrir su equipo, además rezaban para que los celulares no se calentarán y dejaran de grabar.
Alrededor del medio día, la temperatura ya era de 44 grados centígrados, el infierno al que se enfrenta México y Ecuador en Arizona.