BOGOTÁ -- Como caído literalmente del cielo, bajó del techo de la sede deportiva de la Federación Colombiana de Fútbol, en un urna especial, el trofeo que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) entregará al Campeón de la Copa América Centenario, que fue presentado oficialmente en Bogotá.
La pieza, en forma de jarrón que lleva grabado el mapa de América, tiene 61 centímetros de altura y casi siete kilos de peso, con una base de metal plateado y un recubrimiento de oro de 24 quilates.
En el acto, que fue encabezado por el presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, estuvieron los representantes de todas las federaciones y asociaciones de fútbol del continente, que recordaron el centenario de la Copa América.
"Se cierran este 15 de julio cien años de historia, y esta marca del tiempo nos permite también cerrar el primer tiempo del partido del fútbol sudamericano, para comenzar el segundo tiempo de la historia", manifestó Domínguez en su discurso.
El torneo, que se jugará del 3 al 26 de junio en Estados Unidos, espera contar con jugadores representativos de cada país de Suramérica y de la Confederación Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf).
"Los organizadores de la Copa piden un compromiso de todas las asociaciones de fútbol y es que deben hacer el mayor esfuerzo para que sus selecciones vayan con sus jugadores más representativos. No es una exigencia, es un compromiso de las partes y creo que eso ayuda a enaltecer el nivel de la copa", afirmó.
En la presentación del trofeo se hizo un reconocimiento a las cuatro federaciones que fundaron y que jugaron la primera Copa América en 1916: Argentina, Chile, Brasil y Uruguay, a cuyos representantes les entregaron una réplica de la Copa original del torneo de fútbol más antiguo del mundo.
De igual manera, se hizo un homenaje al primer jugador colombiano que jugó en Argentina, Efraín 'el Caimán' Sánchez, quien también recibió una copia de la Copa.
Finalmente se destacó la labor de Carlos Plata y del periodista Atilio Garrido, quienes prestaron piezas de colección con la que formaron un museo con balones, camisetas y fotos entre otros elementos que recuerdan las diferentes ediciones de la Copa América que se han jugado en cien años de historia.