La Selección ecuatoriana debutó en la Copa América con una derrota 1-0 contra Colombia, en la que el entrenador Gustavo Alfaro ensayó algunas modificaciones, con resultados diversos.
Hubo siete cambios en el once con respecto a los que perdieron en Quito contra Perú en Eliminatorias. Algunas modificaciones fueron productivas desde lo individual, aunque el funcionamiento del equipo no mejoró de forma significativa.
Con un sistema táctico similar, la única diferencia fue que Michael Estrada y Enner Valencia, uno de los que regresó, compartieron el ataque. El problema fue que no se complementaron y, sin espacios, no pudieron preocupar a Colombia.
El mejor de los nuevos fue, sin dudas, Piero Hincapié. El joven central de Talleres de Argentina jugó su primer partido como titular en el seleccionado mayor y mostró calidad para salir jugando y personalidad para la marca. Controló bien a los atacantes rivales y se entendió con Robert Arboleda.
En defensa también volvió al once Ángelo Preciado, quien mejoró un poco con respecto a las Eliminatorias pero sigue muy lejos de su nivel. Ecuador necesita a los laterales y todavía ninguno de ellos ha dado soluciones ni en defensa ni en ataque.
Fidel Martínez y Gonzalo Plata ingresaron para cubrir las bandas en el medio pero, fuera de sus posiciones, estuvieron muy incómodos. Solo el joven de Sporting Lisboa intentó con gambetas y arrestos individuales y por momento esa fue la principal arma de la Tri, pero demasiado lejos del arco rival.
Pedro Ortiz reemplazó a Alexander Domínguez y estuvo sólido, aunque casi no tuvo trabajo. Podría continuar en el puesto.
En definitiva, Ortiz, Hincapié y Plata hiceron méritos para seguir en el equipo, mientras que resto deberá mejorar, al igual que los titulares que salieron. Ecuador tiene material pero necesita evolucionar.