La estadística dirá que Alianza Lima llegó a los 30 partidos sin ganar en la CONMEBOL Libertadores ante Athletico Paranaense, pero el desarrollo del juego dio muestra de lo que es capaz el bicampeón del fútbol peruano en el torneo continental.
El equipo de Guillermo Salas arrancó el partido con mucha intensidad, complicando la salida al subcampeón de América, que no estuvo cómodo al momento de organizar sus ataques.
Si bien contaba con futbolistas de buen pie para poner en jaque a la defensa rival, Alianza apostó por el balón largo para Sabbag y la propia movilidad del atacante colombiano, un recurso que empezó bien pero que posteriormente ya fue neutralizado por Paranaense.
De hecho, el club brasileño se fue adueñando del partido con el correr de los minutos y supo encontrar en los balones largos y las transiciones rápidas la forma de golpear a Alianza. Y es que al equipo victoriano le cuesta el retroceso, un aspecto muy poco explotado de manera efectiva por sus rivales en la liga local.
Alianza Lima supo capear la tempestad y la actitud a la vuelta del descanso fue otra. Las pelotas divididas ya eran más a favor de Alianza, hubo más orden al momento de defender y mayor frescura en ataque.
Andrés Andrade y Franco Zanelatto reemplazaron a unos deslucidos Cueva y Costa, y Alianza contó con mayores armas ofensivas para romper el cerrojo de Athletico Paranaense. Mientras el extremo le dio mayor presencia en el área, el volante le dio mayor claridad a los ataques victorianos.
La expulsión de Thiago Heleno le dio otra bocanada de ilusión a Alianza, pero la falta de acierto en los últimos metros impidieron que el bicampeón del fútbol peruano se quede con el triunfo y rompa su racha negativa en la Libertadores.
Libertad será el próximo rival de un Alianza Lima que cree en sus posibilidades de competir en el torneo continental y, para ello, deberá demostrar de que es capaz de ganar o sumar en Paraguay para mantener sus chances de clasificación en la continuidad de la CONMEBOL Libertadores.