San Lorenzo logró este miércoles en el Nuevo Gasómetro ante Independiente Medellín jugar el partido que más le convenía, uno de poca posesión y salida rápida de contraataque, y por eso ganó 2-0 y aseguró su ticket a octavos de final de la CONMEBOL Sudamericana.
Es un módulo de juego que el equipo de Boedo tiene recontra aceitado. Solidez en defensa, incluso sufriendo algún sofocón, y ataques rápidos y efectivos.
Hasta se podría plantear al revés y en criollo. Te espera, te mete un gol de contra y después es muy difícil vulnerarle el arco.
Lo sufrió un DIM con muy buen trato de pelota, que generó buenas opciones de gol pero terminó cayendo en la trampa del conjunto de Rubén Darío Insúa, que a lo expuesto le agrega una dinámica bárbara de todos sus jugadores.
La figura de la cancha fue Adam Bareiro, autor de los dos tantos de San Lorenzo (ambos de penal) y generador de las jugadas de peligro más importantes de su equipo.
Queda por ver hasta donde llegará el conjunto de Boedo en esta CONMEBOL Sudamericana. Lo que es seguro es que no será un rival cómodo para ningún equipo.