Las ticas forzaron el juego hasta los tiempos suplementarios tan solo tres días después de haber caído 3-0 ante las mismas rivales
Costa Rica le plantó cara de inicio a fin ante Canadá, el mismo rival que hace unos dias le superó en la fase de grupos tuvo que llegar hasta los tiempos extra para poder conseguir su boleto a las semifinales con un solitario gol de Evelyne Viens.
Una impresión muy diferente fue la que dejó plasmada Costa Rica sobre la cancha este sábado ante el combinado de la hoja de maple.
El poderío canadiense por las alturas no estuvo tan dominante como el pasado miércoles, se notó el trabajo correctivo de los últimos entrenamientos, en lugar de ello las marcas se reforzaron y lograron hacer que los balones no fueran conectados por las cabeceadoras.
Las jugadoras costarricenses tuvieron agudizados sus sentidos para interferir en cada momento que Canadá pisara el acelerador, pese a ellos, las norteamericanas se las ingeniaron para llegar tres veces con alto peligro, en dos de ellas apareció Daniela Solera para repeler el peligro con sus impresionantes atajadas y en otra les falló ligeramente la puntería.
Costa Rica resistía, tenía muy claro que su manera de ser competitiva radicaba en el orden, la aplicación táctica y la disposición de las once jugadoras en el campo que estaban remando bajo el mismo objetivo de llevar a la desesperación a su oponente a la espera de algún chance para escaparse en el contragolpe.
Jugadoras como Gloriana Villalobos, Fabiola Villalobos, Valeria del Campo, Gabriela Guillén, Emilie Valenciano y muchas otras más, se entregaron con la causa en una clase impresionante de coraje una y otra vez hasta que disipaban el peligro.
Tarde o temprano alguna oportunidad iba a quedar para Costa Rica, esta lleó sobre 92 minutos cuando una jugada colectiva abrió espacios en la zaga de Canadá, la pelota le fue servida a Alexa Herrera que entró de cambio y no lo pensó dos veces para rematar a marco y cuando ya parecía que el gol era inminente apareció la portera Kailen Sheridan para poner su pie y evitar la derrota.
Los 90 minutos no fueron suficientes para definir al equipo ganador, por lo que se tuvo que recurrir a los tiempos extras, instancia en la que la posesión siguió siendo para Canadá quelo buscó por todas las vías, pero el cerrojo tico persistía hasta el 103 cuando Evelyne Viens conectó un cabezazo imposible para Solera que se estiró todo lo posible para evitarlo, pero la colocación fue muy precisa.
Al final, la lógica se impuso, Canadá se dejó el boleo y sigue en pie en la competencia, pero Costa Rica no se quedó atrás y se marcha del orneo viendo a los ojos a una oponente que es considerada una potencia en Concacaf y en el mundo entero.