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¿Se despidió Washington Ortega? Sus palabras dejan la duda

El arquero habló con emoción tras el título, agradeció a la afición y evitó confirmar si continuará en Alajuelense

Washington Ortega no necesitó decir “me voy” para dejar la sensación flotando en el aire. Bastaron sus palabras, su emoción y la manera en que habló del cierre del torneo para que la duda quedara instalada. El guardameta de Alajuelense vivió la final desde un lugar distinto, marcado por la lesión, pero también por el reconocimiento de una afición que lo abrazó incluso sin verlo en la cancha.

El arquero uruguayo agradeció el respaldo desde el primer día y habló con el corazón abierto. “Solo tengo palabras de agradecimiento. Desde el día uno la gente me recibió muy bien. Vine para verlos campeones, para que la gente disfrutara, porque habían sufrido mucho y ya era hora”, expresó a ESPN, con la voz entrecortada.

Ortega confesó que los días previos a la final fueron los más duros de su carrera reciente. La lesión lo marginó del momento más esperado y la soledad pesó más de la cuenta. “La pasé muy mal. Mi familia se fue a Uruguay, estaba solo, mi cabeza era una locura. Estaba muy triste”, relató sin filtros.

Pese a ello, destacó que pudo disputar el partido en Tibás, un escenario que sentía necesario en su historia con la Liga. Luego, entendió que el protagonismo debía ser de otro. “Sabía que a Bayron lo iban a arropar y así fue. La gente hizo su trabajo”, reconoció, mostrando una vez más el perfil de líder silencioso que lo caracterizó durante el semestre.

El guardameta también respondió a los rumores que lo rodearon durante el torneo. Confirmó que recibió una oferta importante desde Emiratos Árabes Unidos y recordó que su nombre ha sido constante en el mercado internacional, especialmente en Colombia. Sin embargo, defendió su decisión de llegar a Alajuelense.

“Se dijeron muchas cosas, que vine por plata, y no fue así. No gané mucho más que en Colombia. Mi ambición era ganar la 31 y lo pude lograr”, afirmó. Los números, agregó, hablan por sí solos.

Cuando llegó la pregunta inevitable —¿se queda o se va?— Ortega esquivó la definición con una sonrisa y una frase que dejó más interrogantes que certezas. “Estoy muy contento acá, con mi familia… ahora es momento de festejar”, dijo, antes de cerrar con un “vamos a disfrutar” que sonó más a despedida que a continuidad asegurada.

El título llegó. El objetivo se cumplió. Y mientras Alajuelense celebra, el futuro de Washington Ortega queda abierto, suspendido entre el agradecimiento, la emoción y un silencio que dice mucho.