Liga de Quito eliminó este sábado al Aucas con un empate sin goles, ya que había ganado por 3-1 en el partido de ida, y buscará retener el título del año pasado, en la final del campeonato nacional ante el Delfín.
El Liga de Quito ya ganó otra final en noviembre pasado al Delfín, la de la Copa Ecuador, el otro torneo del fútbol profesional ecuatoriano.
El Delfín eliminó hoy mismo al Macará, también con un empate a 1-1 y la victoria de 2-1 en el partido de ida, por lo que repetirá ante Liga de Quito la final, con los partidos de ida y vuelta que se disputarán entre el miércoles y domingo próximos.
El Liga ha sido muy superior, tanto en el marcador como en el nivel futbolístico, en los dos partidos contra el Aucas, que no pudo lograr la hazaña anhelada por su hinchada de ganar con tres goles de diferencia.
Al término del partido quedó la sensación de que el Liga de Quito pudo hacer más en el partido, pues generó un sinnúmero de oportunidades, pero le faltó afinar la puntería a los atacantes comandados por el colombiano Cristian Martínez Borja.
El portero colombiano naturalizado ecuatoriano del Aucas, Luis Fernández, también se confabuló contra las intenciones del Liga, pues logró rechazar dos disparos de su compatriota Martínez.
El travesaño también se opuso a la intención de Martínez, cuando el portero quedaba jugando, y cuando logró superarlo, el defensa Gregory Anangonó sacó un balón desde la línea de gol.
El Liga resultó un vendaval ofensivo, a lo que el Aucas respondió con tres oportunidades desperdiciadas por el atacante Pablo Burzio, cuando quedó solo ante el portero, y las otras dos ocasiones las disparó afuera, tal como le sucedió a su compañero, el defensa Carlos Cuero, en otro ataque visitante.
La velocidad en ataque, los cambios de ritmo, el dominio de balón, el entendimiento de los hermanos Jhojan y Anderson Julio, enloqueció al sistema defensivo del Aucas, que en la última acción del primer tiempo quedó desparramada ante un "bailecito" de Martínez y el disparo que el portero Fernández salvó nuevamente.
Los Julio salieron al segundo tiempo con el mismo ritmo y generosidad, superaron a los defensas visitantes, pero se equivocaron cada uno en el remate final.
El técnico del Liga dio libertad de acción al centrocampista Antonio Valencia, que en los últimos 30 minutos del partido, se juntó al festival ofensivo de su equipo, que en más de una ocasión se quedó con las ganas de celebrar el gol, por la gran actuación del portero Fernández.