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Dani Alves regresó al Barcelona porque vio que le faltaba espíritu: "Cuando me visto de blaugrana me siento poderoso"

El brasileño Dani Alves confesó que su conexión con el Barcelona lo hace sentir poderoso, como un superhéroe, lo que descubrió cuando se alejó del club, al que vio que le faltaba ese espíritu, y fue entonces que buscó insistentemente a Joan Laporta para concretar su regreso.

En entrevista con Martín Ainstein en Diarios de Bicicleta de ESPN, Alves relata con su peculiar estilo el sentimiento que lo obligó a ponerse “pesado” con el presidente una vez que recuperó el puesto tras las elecciones en 2021.

“Estaba luchando demasiado para poder regresar a esta ciudad, a este club, porque la conexión que yo sentí aquí desde la primera vez que pisé el estadio, que yo vestí esa camisa... Yo cuando me visto de blaugrana me siento poderoso, me siento como un superhéroe que se pone su capa.

“¿Cómo es que yo no estoy aquí, cómo me fui de aquí, para qué? Al fin y al cabo uno va viviendo otras cosas y uno va entendiendo que te fuiste para saber lo cuan preciosa que es Barcelona”, relata Alves en la amena plática con Ainstein.

Alves llegó al Barcelona y vivió una de las mejores épocas del club, de grandes éxitos, pero se despidió tras ocho años en los que logró convertirse en el futbolista con más títulos ganados de la historia, marca que conserva hasta hoy y que puede seguir aumentando. Fue por eso que se puso “pesado” con Laporta para que lo ficharan en enero.

“Yo lo hice de una manera un poco diferente. He tenido una conexión muy grande con Joan (Laporta), cuando él asumió yo le dije: ‘yo creo que usted me necesita, y si usted me necesita yo regreso’. Me dijo: ‘sí, vamos a ver, necesito hablar con el míster, hablo con él’.

“Yo no quiero regresar para que tú pienses que vengo a retirarme, porque me siento fuerte, tengo objetivos y necesito estar a un lugar como este, que me siento poderoso para poder ejecutar cosas grandiosas, como las que quiero. Entonces empecé a ponerme pesado con él, le llamaba una vez al mes, le mandaba mensajes.

“Me fui de aquí, pero siempre miraba al Barça, y veía que le faltaba el espíritu, que es lo que yo más tengo. El espíritu es las ganas de competir, no aceptar la derrota, no aceptar que las cosas no salgan bien. Era lo que nosotros teníamos, cuando estábamos, con todas las peñas del mejor Barça de la historia, teníamos la gente que con el balón y nosotros teníamos un espíritu. Lo aportaban otros jugadores que habían vivido otras cosas. Sabía que no tenía tanta calidad como ellos, traía una cosa que complementaba con todo eso, que hacía que se viera un equipo maravilloso”, explicó Alves al recordar su etapa anterior.

“El futbol para mí es la vida, yo no puedo pensar que el futbol es un juego, no puedo dejar de disfrutar, es lo que me hizo diferente”, sentenció.