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El fin de los Galácticos: La noche que Ronaldinho y Xavi ayudaron al Barcelona a ganar de nuevo en el Bernabéu

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Los mejores seis goles en la historia de El Clásico (3:44)

El rey goleador del Clásico se llama Ronaldinho. (3:44)

BARCELONA -- Un Clásico "es el partido. Aunque no sirva para nada... Es el partido y cuando sale el calendario lo primero que hago es mirar cuándo jugamos en Madrid".

La afirmación es de Xavi Hernández, durante una entrevista con el diario El País en 2010, en la previa de un Clásico que ganaría el Barcelona por 0-2 al Real Madrid.

Aquellos eran tiempos de felicidad en el Camp Nou, los tiempos de Guardiola en que, con Lionel Messi al frente, el equipo azulgrana se hizo dueño del fútbol... Tiempos de sonrisas que poco, o nada, tenían que ver con otros pasados. También con Xavi en el equipo y mucho menos alegres.

En abril de 2004 y desde una victoria por 2-3 en 1997 el Barça no había vuelto a ganar en el Bernabéu, donde había sufrido una eliminación en las semifinales de la Champions y malvivía a la sombra del Madrid de los Galácticos. Aquella temporada 2003-04, la primera de Rijkaard en el banquillo y de Laporta en la presidencia, había comenzado de mala manera en el Camp Nou y de forma estupenda en el Bernabéu.

Al cerrarse la primera vuelta el Madrid era segundo, a un punto del Valencia (43 y 42), mientras el Barça deambulaba por la séptima plaza con 27 puntos, a 16 del líder y sin nada que decir, rumoreándose el cese del entrenador y entregado a una crisis que amenazaba con hacerlo saltar por los aires.

Pero la llegada de Edgar Davids originó un milagro: enlazó 13 victorias y dos empates hasta la jornada 34 mientras al Madrid de los Galácticos le entraban las dudas, Queiroz perdía su aura de gran entrenador y se llegaba al Clásico en una situación mucho menos clara de lo que se habría esperado tres meses atrás.

70 puntos sumaban Valencia y Real Madrid por 63 del Barça y aquel 25 de abril iba a saltar todo por los aires. Marcó Solari el 1-0 para el Madrid de Zidane, de Figo, Beckham, Roberto Carlos, Raúl y Casillas, y pareció acabarse la remontada liguera azulgrana... Nada más lejos de la realidad.

Apenas tres minutos duró la algarabía en el Bernabéu hasta que empató Kluivert y de ahí al final se vivió lo que iba a ser el nacimiento de una nueva era. Luis Enrique y Davids acompañaron a Xavi en el control del juego mientras Ronaldinho comenzó a enloquecer a la zaga merengue y en el minuto 86, cuando se contaba el empate como mal menor para los merengues, Ronaldinho se inventó una asistencia de cuchara a Xavi, quien llegando desde la segunda línea elevó milagrosa y magnificamente el balón por encima de Casillas. 1-2. Silencio en el Bernabéu y petardazo por todo lo alto del Barça.

"Aquella victoria fue especial. Era la primera que logré en el Bernabéu, nos permitió creer en nosotros y nos dio una alegría tras mucho tiempo. Hasta la afición nos esperaba en el aeropuerto”, rememoró Xavi de aquella noche tan especial en que nació un nuevo Barça y el Madrid de los Galácticos entró en barrena.

La Liga la acabó ganando el Valencia, y el Barça, que al final de la primera vuelta era séptimo a 16 puntos del líder, finalizó segundo, cinco puntos por detrás... y dos por encima de aquel Galáctico Real Madrid que entregó su grandeza a un nuevo Barça, el de Ronaldinho, que estaba llamado, a partir de la siguiente temporada, a tomar el mando.