La Liga, el título, está en manos de un Real Madrid que con ocho partidos por jugar aventaja al Barcelona en 12 puntos y se basta con sumar 16 de los 24 que le faltan por disputar para cantar el alirón. En condiciones normales, con la lógica al frente de todo, no habría apenas discusión para ir proclamando campeón al equipo de Carlo Ancelotti... Pero el Barcelona está siendo cabezota, muy cabezota y llegado el mes de abril mantiene viva la esperanza de conseguir una remontada nunca vista.
De momento el equipo azulgrana, que despidió el 2021 en el octavo puesto de la tabla, 18 puntos por detrás del Madrid y a 11 del Sevilla, ya escaló hasta el segundo puesto derrotando al deprimido conjunto de Julen Lopetegui, eliminado por el West Ham en la Europa League y que apenas ha ganado dos de sus últimos 10 partidos de Liga para trasladar la euforia de principios de febrero (cuando llegó a situarse a cuatro puntos del liderato), a la realidad actual.
Si el fútbol es un estado de ánimo, el del Barcelona no podría ser mejor cuando se llega al momento de la verdad de la temporada. Ya son 14 jornadas sin conocer la derrota y seis victorias consecutivas en el campeonato, manteniendo un nivel de juego más que notable y demostrando en el mismísimo Bernabéu de lo que es capaz.
"Si Xavi hubiera llegado a principio de temporada..." se lamentó no hace demasiados días Joan Laporta, admitiendo que, quizá, le faltó la valentía y el arrojo de sus tiempos jóvenes para dar un golpe de timón a la dirección de un equipo al que da la sensación que la Liga se la va a hacer corta.
Un día después de que la polémica acompañase a la victoria del Real Madrid en Balaídos, la hinchada del Camp Nou clamó contra el árbitraje que sufrió el Celta... y sin dudarlo se puso al lado de su equipo, relanzándole hacia una victoria que se sabía tan trascendental para asaltar la segunda posición como ilusionante para pensar en ese título de Liga imposible.
¿Hay Liga? El Madrid debe visitar a Sevilla, Osasuna, Atlético y Cádiz además de recibir a Getafe, Espanyol, Levante y Betis. A partir de ahí el Barça debe seguir sumando de tres en tres y esperar a ver qué pasa. Esperar a ver si este Madrid resiste pero sin rebajar su ánimo.
"Mientras las matemáticas no digan lo contrario, la Liga la seguiremos luchando" proclamó Xavi Hernández... Y el barcelonismo le acompaña sin reservas.