Brian Ocampo fue la figura del partido entre Cádiz y Elche, un duelo clave en la lucha por la permanencia en LaLiga que terminó con empate 1 a 1 en el Estadio Nuevo Mirandilla.
El extremo uruguayo intentó tomar el protagonismo desde el arranque, volcado contra la banda izquiera y haciendo un interesante tándem con su compatriota Alfonso Espino tanto a la hora de atacar como de defender.
Tras avisar un par de veces, Ocampo clavó un verdadero golazo cuando, a la salida de un tiro de esquina y luego de un rechazo a medias, tomó la pelota, enganchó hacia el medio y sacó un potente remate cruzado desde el vértice del área que se metió en el ángulo para el 1 a 0.
Pero no fue su único aporte. Fue el dueño de cada pelota parada de su equipo, manejó los tiempos cada vez que entró en contacto con el balón, retrocedió cuando el rival atacaba al punto de convertirse casi en un lateral en línea de cinco, y a eso le sumó su habitual desparpajo con pelota.
A su talento, gambeta y pegada, Ocampo le suma un crecimiento muy importante en el aspecto táctico y en el aporte defensivo que le da al Cádiz. Jugó 62' y fue sustituído cuando el equipo cedió pelota, terreno y fue sitiado por su rival, que necesitaba fortalecer la contención.
Ante Elche marcó su primer gol en la máxima categoría del fútbol español, lo que le servirá para seguir afianzándose y ganando confianza en un equipo que cada día depende más de su capacidad.
En su primera temporada en España, el ex Nacional se perdió solo el encuentro de la fecha 3 de LaLiga ya que recién había desembarcado en su nuevo club, pero a partir de ahí disputó 13 de los 14 encuentros posibles.