<
>

Stuani, el alma del Girona que ya recuperó el liderato

Christian Stuani es el alma y la viva imagen de la ambición del Girona, que recuperó la cima de LaLiga a costa del Alavés.


BARCELONA -- Cristhian Stuani lo es todo en Girona. Los casi 13 mil 500 aficionados que llenaron las gradas del estadio de Montilivi lo despidieron el partido anterior en casa coreando, otra vez, su nombre después de que anotara los dos goles con los que el equipo rojiblanco, la mayor revelación de las grandes Ligas en Europa, remontara al Valencia.

Luego, puso la cereza en el pastel en el contundente triunfo sobre Barcelona y este lunes busca ayudar a su equipo a recuperar el liderato de LaLiga, que tomó el domingo el Real Madrid.

Míchel, el entrenador, mantiene los pies en el suelo, huye de cualquier euforia desmedida ("nuestra Liga no es la del Madrid y el Barcelona") pero ya se permite hablar de cosas mayores.

"Este equipo está preparado para luchar por llegar a Europa", se atrevió a afirmar antes de jugar la última jornada. Y a medida que pasan los partidos, la sorpresa del Girona va convirtiéndose en realidad.

Stuani, que ante Barcelona ingresó desde el banco al minuto 73, marcó un gol y dio una asistencia que ayudaron a sellar el triunfo por 4-2 para dar un golpe en LaLiga. “Antes de salir al campo tenía la sensación de que iba a tener una oportunidad. Esto es un sueño, hemos conseguido hacer historia nuevamente y tengo una felicidad enorme”, indicó el uruguayo.

También marcó un hecho que le dio más relevancia al triunfo: “es la primera vez que le puedo ganar a Barcelona en LaLiga y, es con el Girona, mi equipo. Este es un triunfo inolvidable”, comentó.

En su plantilla conviven juventud y veteranía. Jugadores como el brasileño Sávio que explota a ojos de todo el mundo, como Paulo Gazzaniga, un portero que no encontraba acomodo en Primera División, Aleix García, quien tras no explotar en el Manchester City hace dos años jugaba en Rumania, los ucranianos huidos de la guerra Viktor Tsyganov y Artem Dovbyk o el experimentado Daley Blind, a quien no se le suponía mayor recorrido tras pasar media temporada a la sombra en el Bayern Munich.

Y con todos ellos, Stuani. El alma de Montilivi, el futbolista que no necesita ser crack indiscutible para sí ser la referencia de un club que en octubre de 2021 luchaba por escapar de las plazas de descenso en Segunda División con él al frente. Porque El Matador de Tala, seis años y medio en Girona, ya es leyenda... Y no escapa al sueño que se vive alrededor del club.

Stuani se convirtió, en el verano de 2017, en el segundo fichaje (2.5 millones de euros) más caro de la historia del club catalán. El Girona acababa de ascender por primera vez en su historia a la máxima categoría del futbol español y Quique Cárcel, su milagroso director deportivo, apostó contra no pocas reticencias por la incorporación del delantero uruguayo, que cercano a cumplir los 31 años acababa de descender en la Premier con el Middlesbrough anotando cinco goles en toda la temporada.

Hoy Stuani es, más allá de máximo goleador histórico del Girona, un personaje de culto. Cuando en 2019 el equipo descendió descartó su marcha, afirmando su total compromiso e identificación con el club, la afición y la ciudad. Rechazó un acercamiento del Barcelona para sustituir a Luis Suárez cuando este se lesionó en enero de 2020, y este último verano, en plena efervescencia del mercado árabe, se mantuvo firme desechando dos ofertas para sumarse a la Liga saudí.

"Tuve ofertas para irme, pero si estoy aquí es porque tanto yo como el club queremos que así sea. No creo que haya nada más bonito que retirarte donde has hecho historia y donde la gente te ha demostrado tanto cariño", afirmó, días después de cerrarse el mercado para explicar su decisión. Y en Girona nadie olvida...

Así, no es extraño que en Montilivi se le considere un futbolista de referencia, que su camiseta sea de las más vendidas entre la hinchada y que cada vez que salta al terreno de juego la ovación sea atronadora. No es, ya, indiscutible en el once inicial de Michel... Pero el entrenador sigue rendido a él. "Christian es el jugador más importante de la historia del Girona", resumió en la sala de prensa el técnico madrileño, conocedor que siempre que le necesita ahí aparece Stuani para resolver cualquier contratiempo.

Sus goles así lo atestiguan. Suma 120 de rojiblanco, tras una carrera que comenzó en el Danubio de su país y le llevó con suerte dispar por Reggina en Italia y Albacete, Levante, Racing de Santander y Espanyol antes de jugar en Inglaterra.

Hoy, cumplidos los 37 y bajo contrato hasta junio de 2026, es la viva imagen de la ambición que se multiplica en un vestuario que hace semanas se olvidó de la permanencia y mira con ilusión hacia Europa. Hablar de la Champions parece aún demasiado atrevido y más prohibido referirse a un hipotético título de Liga.