Xavi, entrenador del Barcelona, no se deja llevar por el entorno pesimista y cree que su equipo puede rematar en LaLiga al Real Madrid y al Girona.
Xavi Hernández, entrenador del Barcelona, no se deja llevar por la corriente pesimista que pueda adivinarse alrededor del Barça y mantiene un discurso positivo. Es delicada la situación de su equipo en la clasificación liguera, pero el entrenador sigue siendo optimista. "Estamos a tiempo de remontar en la Liga”, afirmó en la jornada previa a su visita a un Betis que no conoce la derrota en el Villamarín.
Claro y sin tapujos: "Es una salida difícil porque el Betis aún no ha perdido en casa, pero comenzamos la segunda vuelta con toda la ilusión, sabiendo que tenemos distancia con Girona y Madrid pero podremos remontar".
Pendiente de su partido aplazado ante Osasuna (que disputará el 30 de enero), el Barça inicia la segunda vuelta con la urgencia marcada a fuego. Siete puntos por debajo del Real Madrid y a ocho del líder Girona, tiene sobre el papel tan complicado reengancharse a la pelea por el título como asumida, de momento, su realidad de asegurar una plaza en Champions, lucha a la que se ha sumado el Athletic para competir también con el Atlético.
Pero al entrenador azulgrana ese escenario no le provoca temor. Al contrario, está convencido de que su equipo puede pelear por los tres títulos (Liga, Champions y Copa). "Sí, por supuesto, lo creo firmemente. No se puede asegurar ganar y hay muchos clubs que llevan años sin ganar, pero nosotros ya lo hemos hecho eso de ganar".
Clasificado para los octavos de final de la Champions, en cuartos de Copa y tercero en LaLiga, con margen para recuperar el terreno perdido, el Barça está en una situación delicada pero no desesperada. Más aún atendiendo a que si está así en el torneo de la regularidad ha sido más que nada por sus propios errores, habiendo ganado solo cuatro de sus nueve partidos a domicilio, que le han penalizado tanto o más que las derrotas en casa frente a Real Madrid y Girona.
Es por ello que Xavi convino que uno de los mayores problemas del Barça y su entorno es la falta de ambiente positivo y optimista, revelándose contra esa circunstancia que tanto penaliza al club: "Sin duda, eso es lo que más falta aquí... Pero ya estoy yo para contrarrestarlo. Somos sufridores los catalanes, el club, la historia... Pero el haber sido futbolista de la casa me da más tranquilidad".
"Nosotros aceptamos el nivel de exigencia, pero falta positividad. El otro día fuimos con 13 jugadores de la cantera y estamos construyendo algo. Vamos a luchar y lo intentaremos porque el fracaso sería no intentarlo”, precisó.
"No, no... No podemos priorizar nada, ninguna competición" cortó al ser interrogado por la importancia de cada campeonato en disputa. "Nosotros no debemos descartar nada y sí ir a por todos los trofeos que quedan. Hay tres títulos muy importantes y queremos lucharlos hasta el final".
"Somos optimistas sobre poder recuperar los puntos que nos llevan los de delante. Empezamos la segunda vuelta y con ilusión y esperanza. Lo que debmos hacer es ganar y seguir ganando para enchufarnos en la lucha por la Liga. Siempre pienso en positivo y quiero pensar que podemos pelear esta competición" resolvió, seguro de la respuesta de su equipo.
"A los jugadores les pido que jueguen bien al fútbol. Tener el nivel que se vio el día que vino el Betis a Montjuïc, el del Porto o el Atlético. Ese es el nivel para conseguir los resultados" explicó, reconociendo, una vez más, que el problema del conjunto ha sido, por encima de todo, "regalar tanto a nivel defensivo, hemos concedido demasiado en goles y errores nuestros y en la falta de efectividad. En las áreas nos están marcando".
Sin descubrir sus cartas de cara al partido, Xavi admitió que habrá "rotaciones porque necesitamos a toda la plantilla disponible", descartando casi totalmente a Cancelo, con quien espera ya poder contar en San Mamés y no aclarando el papel de Vitor Roque, cuyo protagonismo hasta el momento ha sido poco menos que testimonial. "No tenía una lesión pero sí una pequeña molestia”, explicó para argumentar su invisibilidad en Arabia o pocos minutos en Salamanca. "Ahora está al cien por cien y nos puede dar luchas cosas”, cerró.