BARCELONA -- Con los dos anotados el domingo frente al Espanyol, Luis Suárez batió su mejor marca liguera, alcanzando los 37 goles y dejando atrás los 35 que marcó para el Ajax en la temporada 2009-10.
El delantero uruguayo, toda una referencia para la hinchada del Camp Nou, ha alcanzado todas las cotas imaginables y solamente Messi, en tres temporadas, marcó más goles en el campeonato.
El argentino, que mantiene el record con los 50 de la temporada 2011-12, marcó 46 en la siguiente y se quedó en 43 en la 2014-15 siendo estos tres los mejores registros azulgranas en el campeonato liguero.
Suárez debería anotar media docena en Granada para encaramarse al podio, algo que se entiende utópico por más que se haya disparado en un final de Liga excelso, anotando once goles en las cuatro últimas jornadas y sumando un poker en dos consecutivas (Deportivo y Sporting).
Lo que parece claro es que en la lucha por la Bota de Oro ya tiene una ventaja que se entiende definitiva sobre Cristiano Ronaldo, que hace apenas tres jornadas parecía ser el vencedor indiscutible. O gran favorito al menos.
El ascendente de Suárez en este Barcelona se contempla por su entendimiento en el terreno de juego con Leo Messi, el verdadero líder y la piedra filosofal a través de la que se explica el rendimiento coral del equipo.
Peleón, comprometido con el trabajo de recuperación y sabedor de su papel a la sombra del jefe del equipo y en compañía de Neymar, el delantero uruguayo ha acabado por encajar como un guante en el vestuario y en el futbol de todo el conjunto, contemplándose como el mejor acompañante que ha tenido la Pulga desde Eto’o... Si no es que ha superado incluso al añorado delantero camerunés.
Ibrahimovic, Villa y Alexis pasaron por el Barça con mayor o menor impacto a todos los niveles pero sin convertirse en los socios que se esperaba en el club para Messi. Acaso fue el chileno el que más cerca estuvo de entenderse con Leo después de que Villa se sacrificase como no podía imaginar para no acabar de mala manera como hizo Zlatan.
Pero nadie ha alcanzado el rendimiento de Suárez. La pasada temporada cerró la Liga con 16 goles habiendo participado en 27 partidos y completó 25 dianas en 43 apariciones, cerrando el curso con su excelsa final de Champions ante la Juventus.
Lo de esta campaña se entiende bestial: lleva un total de 56 goles en 50 partidos y 37 en 34 de Liga. Sin alcanzar las cifras sobrenaturales de Messi, Luis Suárez ya puede considerarse el segundo mejor goleador histórico del Barcelona, superando a mitos como Ronaldo, Romario o Krankl y convirtiéndose en un jugador marcado, para bien, por la hinchada azulgrana.
Como dato demoledor puede apuntarse que el uruguayo ha marcado más goles en la Liga que todo el Espanyol al completo. El equipo blanquiazul suma 36 dianas en todo el campeonato que explican sus problemas en la clasificación, no siendo los únicos a quienes supera el ‘9’ azulgrana.
Levante, Getafe y Betis, como los periquitos, tienen un rendimiento goleador también por debajo que Suárez como hasta cinco equipos en la Segunda División, de la que se han consumido las mismas 37 jornadas que en Primera.
No es extraño, a través de todos esos números, que en el Camp Nou comience a ser una certeza que más pronto que tarde el Barcelona deberá hacer frente a una mejora de contrato que el rendimiento de Suárez reclama a gritos.