BARCELONA -- Una catarata de noticias, una continuación de nombres se mantienen en el plano alrededor del FC Barcelona tras conocerse el desenlace, la marcha, de Neymar con destino a París. Y mientras el club sigue negociando el fichaje de Philippe Coutinho, Kylian Mbappé se catapultó al escenario este miércoles, al conocerse su decisión de abandonar el Mónaco para ser inmediatamente relacionado con el Barça.
A pesar de que diversas informaciones dieron por hecho que el campeón de Liga francés tenía un principio de acuerdo con el Real Madrid, que pagaría un traspaso de 160 millones de euros fijos más unos variables de otros 20, una fuente cercana al PSG, que también había mostrado su interés en el fichaje semanas atrás, aseguró a ESPN que el jugador “no tiene tomada ninguna decisión en su destino”.
“Quiere crecer y considera que es el momento de pasar a un club de primer nivel, pero no le motiva el dinero, sino la ilusión, el fútbol”, declaró esta persona, conviniendo, además, que Mbappé nunca ha ocultado su admiración por el Barcelona. Y abriendo la puerta a un fichaje a partir de la salida de Neymar que provocaría que pudiera entrar sin tantas dificultades en el equipo azulgrana.
Emisarios en nombre del Barça, la última semana de julio, conversaron directamente con el padre del futbolista del Mónaco, durante la pretemporada que llevó a cabo el equipo en Suiza y dándole a entender que podría existir la posibilidad de negociar su fichaje siempre y cuando estuviera en disposición de incorporarse al club. No hubo más porque la aparición del Real Madrid en la rumorología y el precio se entendió, quizá, desmesurado.
RIESGO O APUESTA
“Es un riesgo, casi incontrolado pero fantástico. Es el jugador con mayor impacto futbolístico desde Ronaldo en 1994, cuando apareció en el PSV”, explicó un agente cercano al Barcelona, mostrándose, de toda manera, dudoso en cuanto al atrevimiento de la directiva en su fichaje.
Porque aparece, se mantiene, la figura de Dembelé, futbolista de referencia para Roberto Fernández desde la pasada temporada, cuando el Barça tuvo prácticamente cerrado un acuerdo con el Rennes que no se llevó a cabo por decisión del propio futbolista, que prefirió el crecimiento en el Borussia Dortmund al banquillo del Camp Nou.
“El Barcelona cometió un error fatal. Debió convencerle, ficharle y cederle a un equipo de referencia. En Francia, en Alemania, Italia, España, donde fuera. Costaba 15 millones de euros y hoy piden por él 100”, solventó este mismo representante, convencido de que la opinión del secretario técnico goza de apoyos en todos los estamentos del club.
La sucesión de Neymar ya ha comenzado incluso antes de ser oficial su salida del club. Abrazando el fichaje de Coutinho, se deja en un segundo plano, extraño, a Paulinho y acuden al plano jugadores de referencia con Mbappé catapultado junto a Dembelé, manteniendo en el plano la opción de Di María y aparcándose tanto a Dybala como a Griezmann.