Barcelona renunció a fichar al marfileño Jean Michaël Seri porque su actual equipo, Niza, aumentó las exigencias financieras y pidió 50 millones de euros para su traspaso, según publicó L'Équipe.
El director general de Niza, Julien Fournier, lo justificó ante los negociadores del Barça porque la cláusula de valoración de Seri, que había aumentado de 15 a 40 millones de euros en su última prolongación de contrato (el actual tiene vigor hasta 2019), estaba caduca desde el 15 de julio.
El club catalán -según el periódico deportivo francés- consideró que ese argumento no era cierto, en ausencia de cualquier documento que lo atestara, y desde el miércoles 23 de agosto a la mañana suspendió las discusiones.
De hecho, Barcelona indicó que el traspaso del futbolista marfileño quedaba descartada "por razones técnicas", sin entrar en más detalle.
Fuentes españolas citadas por L'Équipe indicaron que el club estaba dispuesto a subir hasta los 35 millones de euros, después de haber sometido el martes una propuesta al Niza por 30 millones.
El diario subrayó que la interrupción de las negociaciones, que podría ser sólo "momentánea", se debió ante todo a "un problema de orden financiero", y contó que para Niza el Barça podía pagar lo que le reclamó teniendo en cuenta los fondos de que dispone tras la salida de Neymar al París Saint Germain en una operación de 222 millones de euros.