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Se cumplen 14 años del debut de Messi en partido de Liga

BARCELONA -- Lionel Messi cumple 14 años como futbolista de Primera División, siempre en el Barcelona y recordando un 16 de octubre, de 2004, cuando a falta de 8 minutos para terminar un derbi en Montjuïc Frank Rijkaard decidió darle entrada al campo sustituyendo a Deco.

Aquella noche el equipo azulgrana, líder con 5 victorias y 1 empate en la mochila, sumó un ajustado triunfo por 0-1 y la Pulga, junto a quien se colocó en el marcaje su compatriota Hugo Ibarra, llegó a tocar 4 balones, siendo un espectador/secundario de lujo en la victoria de un Barça que habiéndose catapultado al liderato una jornada antes permaneció en lo alto de la clasificación hasta el final del campeonato, cuando conquistó la Liga 2004-05 después de seis años de sequía.

El hoy capitán y líder espiritual del club había completado las primeras siete jornadas con el Barça B, a las órdenes de Pere Gratacós, y dos días antes del derbi su entrenador en el filial le deslizó la posibilidad de ir convocado con el primer equipo. Agobiado por las lesiones de Gabri, Silvinho, Motta, Gerard, Edmilson y Giuly, Rijkaard citó a los canteranos Peña, Christian, Damià... Y Messi.

El Barça formó aquel 16 de octubre con Víctor Valdés en la meta; Belletti, Puyol, Oleguer y Van Bronkhorst en defensa; Márquez de mediocentro con Xavi y Deco en los interiores, Ronaldinho en la mediapunta y la pareja Eto’o y Larsson en la delantera. Marcó pronto, 9 minutos, Deco, y a los 67 minutos ingresó en el campo Iniesta en lugar de Eto’o. Y en la recta final, con el Barça controlando con firmeza su ajustado triunfo, llegó el momento.

Messi calentaba en la banda cuando le llamó el delegado Carlos Naval y el cuarto árbitro mostró la tablilla con el número 20 de Deco como jugador a sustituir y el 30 de la Pulga como su sustituto. Se jugaba el minuto 82. Allí comenzó todo...

Ocho días después, el 24 de octubre, disputó sus primeros 19 minutos ligueros en el Camp Nou, en un partido que enfrentó al Barça con Osasuna. Vencía el equipo azulgrana por 2-0 con goles de Eto’o y Ronaldinho cuando fue el brasileño, un guiño del destino, quien dejó su lugar a Messi. Al cabo de tres días fue titular en partido de Copa frente a la Gramenet (derrota por 1-0) y volvió al filial, no siendo protagonista con Rijkaard hasta el 4 de diciembre, cuando disputó, sustituyendo a Oleguer, los últimos 9 minutos de otro choque liguero frente al Málaga que el Barça venció por 4-0.

El 7 de diciembre disfrutó de su estreno en Champions, partiendo como titular en Ucrania ante el Shakhtar, que derrotó en un partido intrascendente al Barça por 2-0, y antes de acabar el 2004 jugó 1 minuto en Albacete y 32 ante el Levante antes de sufrir, de vuelta al filial, su primera expulsión en Tafalla frente al Peña Sport.

A partir de ahí pareció desaparecer del plano, puesto que Rijkaard no volvió a contar con él hasta el mes de febrero de 2005, cuando fue suplente contra el Mallorca y, después, el 3 de abril frente al Betis. Al cabo de una semana disfrutó 5 minutos (sustituyendo a Maxi López) contra el Getafe y el 1 de mayo entró en el minuto 87 por Eto’o. Al cabo de un minuto recibió una asistencia de Ronaldinho y elevó el balón por encima de Valbuena pero el árbitro, Velasco Carballo, lo anuló por fuera de juego... En el 90 repitieron ambos poco más o menos la misma jugada. Y Messi logró el primero de su colección de goles como azulgrana.

El resto es historia.

Todo había comenzado el 16 de noviembre de 2003, cuando debutó en un amistoso en Portugal frente al Porto de Mourinho, pero fue al cabo de 11 meses, de exactamente 336 días, cuando Rijkaard le dio la oportunidad de jugar su primer partido oficial. De Liga y, nada menos, enfrentándose al gran rival catalán, un Espanyol que tiempo después, en agosto de 2005, llegó a tratar su cesión.

No hubo tal, claro, porque ya explotó en un Gamper contra la Juventus de Capello y comenzó su ascensión hacia la leyenda. Esa en la que está hoy instalado. 14 años después de presentarse, una fría noche de otoño, en Montjuïc.