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Efecto Griezmann amenaza a la defensa del Atlético Madrid

El esfuerzo del Atleti por retener a Griezmann provocó que otros jugadores demanden trato y sueldo de acuerdo con su estatus. EFE

El invierno está cerca. Con él, llega el temor a una desbandada en el sector más importante del Atlético de Madrid. La defensa.

El rumor, desmentido ya por el club, de una posible salida de Lucas Hernández al Bayern Munich en enero después de que el diario Marca publicara que el club bávaro estaría dispuesto a pagar los 80 millones estipulados en su cláusula de rescisión después de llegar a un acuerdo por cuatro temporadas con el jugador, ha causado cierto temor en la capital española.

En agosto pasado, tras extender su contrato con el Atlético de Madrid hasta 2024, Lucas Hernández rechazó por segunda ocasión al Real Madrid (lo había hecho en 2017, según confesó el propio jugador).

Pero lo hizo por el simple hecho de tratarse del eterno rival. Ya en calidad de Campeón del Mundo con Francia, Hernández afirmó en una entrevista con Radio Montecarlo en octubre pasado que, si bien “espera estar mucho tiempo” en el Atlético, no dudaría en replantearse su futuro “si llega una oferta irrechazable”. El defensa francés es el último de una creciente lista de jugadores importantes, la mayoría defensas, que empiezan a buscar en otro lado lo que no encuentran en el Atlético. El 'trato Griezmann'.

El gran esfuerzo por evitar que Antoine Griezmann se marchara al Barcelona, y demostrar que el Atlético dejó atrás su etapa de club ‘trampolín’, al ofrecerle un salario cercano a los 23 millones de euros que lo colocan como uno de los jugadores mejor pagados en la Liga, ha provocado que nombres que se saben tan importantes como el francés también demanden trato - y sueldo – acorde a su estatus. Algo que el club no puede costearse a pesar de que la junta de accionistas aprobara en noviembre pasado el mayor presupuesto de su historia, 407.8 millones, para la campaña 2018-19.

El primero, Jan Oblak.

El esloveno es tan fundamental – o más – que el francés. Y lo sabe. Ganador del trofeo Zamora al arquero menos goleado de la Liga en tres temporadas consecutivas, ha disputado 185 partidos con la camiseta del Atlético de Madrid dejando la puerta a cero en más de la mitad, 103 en total. El club está desesperado por renovar al arquero. Su última mejora de contrato data de 2016, cuando renovó hasta 2021 con una cláusula de 100 millones de euros. Y un sueldo, de acuerdo con cifras del diario El Mundo, de cinco.

Según ha trascendido desde el club, el jugador ha rechazado ya dos ofertas de renovación y las negociaciones se encuentran estancadas desde verano. La situación preocupa sobre todo al Cholo, no solo al considerarlo “una pieza importantísima en el crecimiento que puede tener el club”, según dijo recientemente, si no la base de un aparato defensivo que amenaza con desmoronarse.

Y es que también las renovaciones de Diego Godín y Filipe Luis se encuentran en una situación delicada.

El brasileño, que acaba contrato el próximo verano, podría estar viviendo sus últimas horas como rojiblanco. Ya amenazó con marcharse en verano luego de recibir una jugosa oferta del PSG. Solo Diego Simeone pudo frenar su salida, pues según se supo, el lateral de 33 años estaba dispuesto a firmar “el último gran contrato” de su carrera en un sitio donde tuviera mayores garantías luego de perder la titularidad ante Lucas Hernández la temporada anterior.

En cuanto al central uruguayo, cuyo contrato expira en 2019, quiere garantías a las que el club, por política, no ha querido ceder. De acuerdo con la prensa española, Godín esperaría un contrato por tres años más. El Atlético, sin embargo, ofrece uno ya que el jugador supera los 30 años.

El estancamiento en la renovación del capitán se ha convertido en un tema delicado para la entidad, ya que pone al descubierto la creciente demanda de mejoras salariales en el plantel. Mientras tanto, la lista de posibles pretendientes del capitán rojiblanco ha crecido en las últimas semanas, y desde Italia, afirman que la intención de Milán de acudir al mercado por el central es seria.

Godín no ha ocultado que está lejos de tener definido el futuro.

“No he renovado, pero estoy tranquilo. Estoy centrado en competir, en ayudar a mis compañeros. Ya se verá lo que tiene que ser y cómo acaba el año”, dijo en rueda de prensa previa al último choque de los rojiblancos en Champions League frente al Brujas de Bélgica.

A ellos habrá que sumar, tarde o temprano, al recientemente operado Diego Costa, quien busca una mejora que lo acerque, al menos, a su socio en ataque. Diego Simeone quiere retener al atacante a como dé lugar, por lo que el club ha rechazado una oferta de 65 millones de euros proveniente de China, pero según ha trascendido, no ha habido una oferta que satisfaga al delantero. Después está el caso de una de las ‘joyas’ de la cantera. El mediocampista de 24 años, Saúl Ñíguez, actualmente vinculado al club hasta 2026 con una cláusula de 150 millones de euros, pero de acuerdo con El Confidencial, igual de inconforme que el resto por la disparidad salarial, y a quien busca media Europa. Empezando por el Barcelona.